"Hay ordenadores que aprenden"
, Cuando habla de filosofía se le quedan pequeñas las palabras. Pascual Martínez-Freire es catedrático de Lógica en la Universidad de Málaga y dirige el único curso de especialista que existe en España sobre Ciencias Cognitivas, un posgrado dirigido a psicólogos, filósofos, ingenieros e informáticos, que intenta desentrañar algo que los ordenadores tienen en común con los hombres: la capacidad de procesar información. Pregunta. Si los ordenadores pueden conocer como los humanos, ¿qué es lo que no pueden hacer? Respuesta. Carecen de sentido común. No distinguen lo relevante de lo que no lo es. No tienen sentido de la realidad, ni capacidad emocional ni moral. Carecen del sentimiento de culpa. P. Pero su inteligencia, ¿es superior? R. Es diferente. Autores, como Moravec y Minsky, sostienen que los robots computarizados nos sustituirán como especie y dominarán la tierra. Yo creo que habrá una integración, que seguirán siendo auxiliares muy útiles. Entiendo el miedo. En la revolución industrial también lo hubo y ahora estamos encantados por ejemplo, con el telar. P. ¿Hay algo en lo que nos superan? R. Los ordenadores son muy buenos en la demostración de teoremas. También hay programas que simulan expertos. Es lo que se conoce por programas basados en conocimientos. Hay, por ejemplo, uno que simula a un director de banco y decide si a una persona se le da un crédito o no. P. Pero, al final, siempre manejan los datos que los hombres les dan. R. Eso ya no es cierto. Ahora hay ordenadores que aprenden, los llamados programas de redes neuronales artificiales, que son programas que en su diseño imitan el cerebro humano. P. ¿Qué es lo que aprenden? R. Son como niños. Pueden aprender a construir plurales a partir de ejemplos. En la inteligencia artificial clásica había que introducir explícitamente las reglas, con estos programas es el sistema el que las construye. P. ¿Llegarán a tener las capacidades humanas que aún no tienen? R. El sentido común quizás. Hay un científico que está intentando una base de datos con el sentido común de un niño de 12 años, que es algo que permitirá economizar a la hora de procesar información. Los otros aspectos lo veo más difícil.
