Veinte matrimonios presos con hijos menores de tres años solicitan ir a la cárcel de Aranjuez

La séptima cárcel de Madrid, la de Aranjuez, abrirá sus puertas en la segunda semana de octubre. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, tiene previsto inaugurarla entre el 5 y el 10 de octubre, según fuentes de Instituciones Penitenciarias. Esta singular prisión se distinguirá del resto por las 72 celdas para matrimonios que se han construido en su interior. Una veintena de parejas, hoy encarceladas y con hijos menores de tres años, han solicitado ya a Instituciones Penitenciarias su traslado a Aranjuez para que ambos cónyuges puedan convivir juntos en estas celdas.

En cada una de estas celdas, que ocupan el doble de espacio que una normal, habrá cunas o nidos para que la pareja pueda tener a su bebé, una cama de matrimonio y un aseo con baño. Es la primera cárcel de España que se construye con celdas para matrimonios o parejas de hecho en que ambos cónyuges purgan sus condenas simultáneamente. Si cumplen determinados requisitos -estar ambos penados, tener un hijo menor de tres años y no estar incurso ninguno de ellos en delitos contra la libertad sexual- podrán compartir una de estas celdas mientras duren sus condenas. Mantener "la unidad familiar, con especial atención a los hijos" es el objetivo perseguido con la creación de esta cárcel, primera de su tipo y única en España, según fuentes de Instituciones Penitenciarias.Para los niños, la cárcel dispone de 410 metros cuadrados de guardería, dotada con dos aulas de preescolar, dos de maternal y despachos para los educadores.

Enclavada a 65 kilómetros de Madrid, en la carretera que une Aranjuez con Toledo, la séptima prisión de la Comunidad, que oficialmente se denominará Madrid VI, se levanta sobre un solar de 81.358 metros cuadrados en el que se han levantado 14 módulos para 1.016 celdas. Los dos módulos para matrimonios suman 72 celdas (36 cada uno). Veinte matrimonios que cumplen todos los requisitos han solicitado ya el traslado. Aunque son dos los módulos (con 6.875 metros cuadrados), en un principio sólo se utilizará uno.

En uno de los complejos, las celdas que no se llenen quedarán vacías hasta que surjan nuevas parejas. El otro módulo será ocupado, de momento, por madres presas que tengan algún hijo menor de tres años. Ambos módulos dispondrán de comedor, sala de estar, gimnasio, peluquería, economato y aseos.

Carabanchel

La estructura de la cárcel de Aranjuez es muy similar a la de las nuevas prisiones españolas. De la de Soto del Real, la última inaugurada en Madrid, se diferenciará en la ubicación y menor altura de la torre de vigilancia, que en Soto mide unos 60 metros.Los actuales inquilinos de Carabanchel, que dejó de recibir presos el pasado 15 de julio, y cuyos muros van a ser derribados para construir sobre ellos 1.100 viviendas, serán los futuros moradores de Aranjuez. Andrés Márquez, ex director de la antigua cárcel mixta de Alcalá, se ha hecho cargo de la prisión de Aranjuez. Desde hace meses trabaja en la nueva prisión.

El traslado de internos desde Carabanchel a Aranjuez se efectuará de forma escalonada durante el mes de octubre. Carabanchel, no obstante, se ha ido descargando de presos en los últimos cuatro meses. El pasado 5 de mayo albergaba a 1.783 internos, frente a los 1.007 que tenía el 18 de septiembre. Los que han dejado Carabanchel han sido distribuidos entre las prisiones de Soto del Real (que ha aumentado su población reclusa de 966 presos a los actuales 1.436) y Navalcarnero (que ha pasado de 920 a 1.077).

Dentro de Carabanchel hay una cárcel para hombres y otra para mujeres. La femenina cobija en la actualidad a unas 245 internas. Una vez desmanteladas ambas prisiones, las mujeres ocuparán la antigua cárcel mixta de Alcalá de Henares.

"Déficit de plazas"

Los internos que no puedan ser absorbidos por las prisiones madrileñas serán remitidos a otras de fuera de la Comunidad de Madrid. El sindicato Acaip, mayoritario en el sector de prisiones, cree que la desaparición de Carabanchel conllevará el traslado de 500 internos, encarcelados hoy en Madrid, a otras comunidades. "Los extranjeros, que lógicamente son los que menor arraigo tienen en Madrid, serán previsiblemente los que se vayan a otras comunidades", afirma Juan Figueroa, vicepresidente nacional de Acaip. "Aunque entre en funcionamiento Aranjuez, Madrid seguirá con un endémico déficit de plazas carcelarias", razona Figueroa.Las siete cárceles que funcionan hoy en Madrid albergaban el pasado 9 de septiembre a 6.427 internos (véase gráfico), lo que la convierte en la segunda comunidad de España en población reclusa tras Andalucía (9.745), y seguida de Cataluña (6.062). Las prisiones españolas cobijan hoy a unos 44.800 internos.