La Generalitat diseña reformas legales para proponer un Poder Judicial catalán

El Departamento de Justicia de la Generalitat está estudiando una propuesta de modificación legislativa, que deberán aprobar las Cortes, para hacer que sea posible crear un Poder Judicial autónomo en Cataluña y en aquellas otras comunidades autónomas que tengan transferidas las competencias de Justicia. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) considera que estas reformas no encajan en la Constitución y que el Libro Blanco de la Justicia descarta esta posibilidad. La Generalitat, en cambio, reclama que la descentralización del Estado llegue también a la justicia.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Guillem Vidal, comparte plenamente esa voluntad de descentralizar el órgano de gobierno de los jueces. No en vano Vidal ha presidido desde enero de este año una comisión de trabajo de juristas que, por encargo de la Generalitat, ha estudiado la posibilidad de diseñar un nuevo marco legal. Esas propuestas se están ultimando y dentro de un mes serán presentadas al Departamento de Justicia. A partir de aquí, corresponderá a la coalición nacionalista Convergència i Unió la iniciativa parlamentaria para crear esos consejos judiciales autónomos. Aunque todavía no están redactadas las propuestas, la voluntad de la Generalitat es que el Consejo General del Poder Judicial traspase sus actuales competencias a esos consejos de nueva creación y a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, actualmente con muy poca capacidad de decisión sobre temas que afectan a la organización de la justicia de cada comunidad autónoma. La Generalitat pretende, además, que el TSJC se asemeje al máximo a lo que fue el Tribunal de Casació durante la República y se convierta en la última instancia en materia civil, penal y contencioso-administrativa, algo que ahora corresponde al Tribunal Supremo, excepto en lo relacionado con el derecho civil catalán. La consejera de Justicia, Núria de Gispert, considera que "el Estado de las autonomías todavía no se ha plasmado en el poder judicial", una idea que siempre ha sido recalcada por Guillem Vidal en sus discurso. Delegados territoriales El CGPJ está formado actualmente por 20 vocales. Tres de ellos actúan como vocales territoriales para Cataluña (Esther Jiménez Salinas, Francesc Caminal y Jacobo López), pero la consejera De Gispert considera que "son meros delegados sin poder de decisión". En su opinión, se trataría de que esos vocales presidiesen los consejos judiciales en cada comunidad autónoma. En esos consejos se integrarían también los magistrados de la Sala de Gobierno de los tribunales superiores, entre los que figuran los presidentes de las audiencias provinciales catalanas, y el juez decano de Barcelona, entre otros. El Consejo General del Poder Judicial considera, por el contrario, que la creación de consejos judiciales autónomos es inviable dentro de la actual Constitución. El portavoz del máximo órgano del gobierno de los jueces de España, Benigno Varela, asegura que "cuando se redactó el Libro Blanco de la Justicia se discutió ese tema y quedó descartado". Otra cosa distinta es, en su opinión, "reforzar las Salas de Gobierno de los tribunales superiores para que mantengan una relación más estrecha con cada autonomía". Las asociaciones judiciales, tanto la progresista como las conservadoras, coinciden con el CGPJ y son también contrarias a crear los consejos judiciales autonómicos.