Zedillo dice que las inundaciones de Chiapas están "bajo control"

El presidente de México, Ernesto Zedillo, afirmó ayer que la situación en Chiapas sigue siendo grave pero "está bajo control". El descenso del nivel del agua está poniendo al descubierto la verdadera magnitud de la tragedia. Según fuentes del Gobierno, la cifra de muertos supera ya el millar.Zedillo prometió, en su cuarta visita a las zonas más afectadas, una mejora en el sistema de reparto de la ayuda humanitaria y arremetió contra organismos como la Cruz Roja mexicana, cuyas ayudas, dijo, no han llegado a los campesinos. El presidente mexicano advirtió a los encargados del reparto de recursos públicos que no permitirá que "le anden coyoteando [traficando] con los víveres" y que no aceptará "intermediarios" que supuestamente representan a los damnificados.

Zedillo recorrió varios albergues en Huixtla, Villa Comatitlán y Mapastepec donde escuchó las quejas de los afectados, centradas en la falta de alimentos y medicinas, y en el hacinamiento que sufren en algunos de los locales de acogida.

En Huixtla, Zedillo atendió los lamentos de una mujer que portaba una insignia de la Cruz Roja y denunciaba la escasez de alimentos en las zonas aisladas mientras "gente con menos necesidades recibe los recursos". "No es cierto y es injusto hacer acusaciones infundadas", contestó el presidente, quien sin mencionar abiertamente a la Cruz Roja mexicana, criticó a los organismos que "están diciendo en la Ciudad de México que hacen colectas" que no llegan a los damnificados.

"Yo no he visto un kilo de esa ayuda que ellos podrían estar distribuyendo directamente aquí. Pero ese no es el problema del Gobierno. Yo no me puedo hacer responsable de lo que están recolectando organizaciones privadas. Ese es un asunto de la llamada sociedad civil", agregó el presidente. "Estoy hablando, por ejemplo, de una organización que dice que tiene mil toneladas de ayuda y que no ha llegado", añadió Ernesto Zedillo señalando la insignia de la Cruz Roja que portaba la mujer.