El Príncipe de Asturias concluye su visita oficial "empapado de Galicia"

El Príncipe de Asturias concluyó ayer su visita oficial de cinco días a Galicia, donde ha recogido numerosas muestras de afecto y simpatía. Don Felipe ha escuchado a representantes de todos los partidos y sectores económicos, sociales y culturales gallegos, en una apretada agenda que materializó su propósito de "empaparse de Galicia", como afirmó al comienzo del periplo.Por la mañana fue investido Caballero de la Orden del Albariño, en Cambados (Pontevedra), después de escuchar a los productores vitivinícolas de las seis denominaciones de origen gallegas. El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, le impuso la insignia, la medalla y la capa que le acreditan como caballero del Albariño, advirtiéndole entre sonrisas que, como príncipe, no tendría que prestar el común juramento de ingreso en la orden. Cástor Gago, consejero de Agricultura, le sugirió que en futuros acontecimientos de la Casa Real se incluyan vinos gallegos en el menú.

La comitiva se desplazó luego a Vigo, donde don Felipe fue recibido por la corporación municipal, y terminó su visita en Santiago con una reunión con las asociaciones de lucha contra la droga, a las que animó a continuar su tarea.