IU pide un pacto de Estado que reconozca el derecho a la autodeterminación

La presidencia de Izquierda Unida aprobó ayer una resolución en la que convoca a "todos" los partidos políticos para que asuman un pacto constitucional que permita el derecho a la autodeterminación del País Vasco. La resolución califica como satisfactoria y esperanzadora la tregua indefinida anunciada por ETA y considera que se abre ahora un nuevo periodo de diálogo para buscar la paz en Euskadi. Julio Anguita aseguró ayer que ha acabado "la atmósfera opresiva y del miedo" y que por primera vez habrá "unas elecciones sin temor a las bombas".Sacó pecho ayer Julio Anguita. Sonriente, con un aspecto inmejorable, el coordinador general de Izquierda Unida compareció, por primera vez después de su infarto, ante los medios de comunicación. Estaba feliz y eufórico. Y se apuntó, tal vez con razón, "humildemente" parte del éxito de la tregua antiterrorista. Y es verdad que el pasado mes de julio, en un comunicado del Consejo Político Federal de IU, analizaba la situación vasca y pedía a ETA que abriera una tregua sin condiciones para iniciar el diálogo por la paz.

Dos meses después Julio Anguita recuerda ese llamamiento y aprovecha para dejar claro que su organización ha apostado siempre por la vía del diálogo. Visto lo visto, es difícil negárselo. Porque mientras PP y PSOE, al menos públicamente, mostraron sus recelos hacia iniciativas como esa, sólo un partido federal, Izquierda Unida, se atrevió a ir con los nacionalistas al Foro de Irlanda, en Estella. A nadie pues, le puede extrañar que hoy Anguita presuma de que su organización ha estado en primera línea en este proceso.

Sin embargo, el propio Anguita decía ayer que iban a resistir la tentación de utilizar "una dialéctica de vencedores o vencidos". El coordinador de IU aseguraba que el auténtico protagonista había sido "el pueblo español. Ese pueblo que ha sabido protagonizar movilizaciones para decirle a ETA que estaba harto de tanta violencia". En su opinión, varios son los factores que han influido en la nueva situación creada con la tregua de ETA: las movilizaciones, el acuerdo de Estella y la presión "dentro de la ley" del Ministerio del Interior. Aunque recordó que IU no es nacionalista, Anguita reiteró que la propuesta de su organización supera "y quiere superar el enfrentamiento entre nacionalistas y no nacionalistas". "Nunca nos sumaremos", dijo, "a un proceso que implique la confrontación de estos dos sentimientos".

Se abre ahora una nueva era. El líder de Izquierda Unida estaba exultante. Y le costaba que los presentes no advirtieran el, tal vez, legítimo orgullo de sentirse protagonista de lo que él mismo calificó como hecho histórico. ¿Y ahora, qué? Ahora lo que hay que hacer es iniciar rápidamente el diálogo con todas las fuerzas democráticas. Vamos a ver: lo primero, pedir al lehendakari Ardanza que convoque con carácter urgente la mesa de Ajuria Enea. ¿Por qué? Porque Izquierda Unida considera que el comunicado de ETA lo que hace es dar cumplimiento al punto 10 del pacto de Ajuria Enea. Ha cesado la violencia y, en consecuencia, ya se están cumpliendo las condiciones establecidas en ese punto para abrir el diálogo con la banda terrorista.

Lo segundo es pedir a todas las organizaciones políticas un pacto constitucional muy similar al que se llegó en las negociaciones para la Constitución del 78 y, en un proceso paciente y prudente, reformar la Constitución para permitir un referéndum sobre el derecho a la autodeterminación del pueblo vasco.