El Canal privatiza sus oficinas de atención al público porque le resulta más barato
El Canal de Isabel II va a privatizar las cuatro últimas oficinas de información al usuario que gestionaba directamente: Alcorcón, Fuenlabrada, Parla y Villalba. El Canal argumenta que ha tomado esta decisión porque le resulta más barato que tener trabajadores públicos. A partir de ahora, empleados de una empresa privada atenderán a los usuarios. Hasta ahora eran funcionarios los que gestionaban las reclamaciones. Sólo en las oficinas centrales de la calle de Bravo Murillo, los consumidores tendrán línea directa con los trabajadores del Canal, ya que la sede madrileña seguirá controlada por los operarios públicos. El PSOE, en la anterior legislatura, privatizó otras siete oficinas.El Canal afirma que los trabajadores contratados cuestan un 61,44% menos que los funcionarios. "Un trabajador público le cuesta 3.504 pesetas por hora; uno de una entidad privada, sólo 1.825", manifiesta la Consejería de Hacienda. Este año, el Canal de Isabel II espera tener un superávit de 2.800 millones, un 17% más que el año anterior.
El sindicato UGT destaca la supuesta descoordinación existente entre el presidente, Alberto Ruiz-Gallardón, y su consejero de Hacienda, Antonio Beteta. "Mientras el primero afirma que el Canal no es privatizable, el segundo inicia su privatización". UGT califica la operación de "capricho en la gestión del Canal, sobre la que no cabe el argumento de la rentabilidad económica, ya que el número de trabajadores afectados es pequeño".
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