Un juez investiga una red de dopaje en el París Saint Germain
Para el juez Jean-Marie Charpier, que sólo puede perseguir judicialmente a quienes recetan productos prohibidos y a quienes los distribuyen, pero no a quien los consume, está claro que alguien dentro del París Saint Germain había organizado el tráfico de nandrolona, un esteroide anabolizante que facilita el aumento de la masa muscular. Para investigarlo, ha llamado a declarar a varios deportistas.
Tres jugadores de fútbol, un judoca y un jugador de balonmano se han sumado en Francia a la retahíla de ciclistas sospechos de dopaje. Los nombres de los deportistas son Vincent Guérin, ex-centrocampista del Paris Saint-Germain (PSG), Cyrille Pouget, delantero del mismo club en el momento de los hechos incriminados aunque hoy en Le Havre, y Dominique Arribagé, un lateral que juega en el Toulouse pero que hace dos temporadas también estaba en el PSG. El judoca es el campeón olímpico Djamel Bourras y el jugador de balonmano Cristophe Zúñiga, ambos también de diferentes secciones del PSG.El juez, además de interrogar a los deportistas -todos han respondido lo mismo: "no sé de lo que me habla. Yo sólo tomaba lo que me recetaba el médico"- ha querido escuchar también a todos los cuidadores -médicos, masajistas, kinesoterapeutas- del PSG, así como a sus entrenadores. La ministra de Juventud y Deporte, la comunista Marie-George Buffet, le respalda.
La defensa de los médicos y cuidadores de los jugadores ha consistido en alegar que la "nandrolona" es una hormona que el organismo genera normalmente. Para el profesor Philippe Bouchard, endocrinólogo, eso "es cierto pero siempre dentro de porcentajes muy inferiores. Para justificar las dosis detectadas en sus organismos esos deportistas hubiesen tenido que comer unos cien bistecs diarios durante como mínimo un año", es decir, hubiesen tenido que seguir un régimen aún más exagerado del que cuentan seguía Milon de Crotona, el siglo IV antes de J.C., que aconsejaba a los saltadores comer liebre, toro a los boxeadores, cerdo a los luchadores, pero a un ritmo de diez kilos de carne diarios.
Si el juez Charpier opta por la discreción, otro juez, Patrick Keil, desde Lille, sigue persiguiendo la pista revelada por el Tour ante las cámaras y los micrófonos de medio mundo. Ahora interroga a Jeff D"Hont, cuidador del equipo La Française des Jeux y amigo personal de Willy Voet, su equivalente en el Festina. D"Hont asegura que, "a pesar de andar metido en el mundo de la bicicleta desde los 17 años" -tiene ahora más de 50- "sólo he oído hablar de dopaje en la televisión". De momento el cuidador permanece detenido en la comisaría y a dispoción del juez.
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