"El "trapo" es el "trapo"

Los remeros de la tripulación de Orio levantaron y ondearon por parejas el trapo, como se conoce en el argot del remo, la Bandera de La Concha en el barco Ciudad de San Sebastián, el escenario donde se celebran las grandes hazañas. "El trapo es el trapo", comentaba un tripulante de la Kanpa ganadora, dando a entender que la escasa asistencia de público no empaña la importancia de sumar la tres banderas consecutivas. La Concha presentaba ayer una estampa muy deslucida. No fue un gran día de regatas. Pero la alegría de los tripulantes de Orio y toda la legión de aficionados amarillos no reparó en este detalle. La rampa que da acceso al embarcadero fue un hervidero de seguidores de Orio. La llegada de los protagonistas, remos en alto y la bandera al viento en el puesto del patrón, levantó clamores. Los remeros rebosaban de felicidad: "Somos los mejores", afirmó Ibón Urbieta. "Sabíamos que no tenemos enemigo y no queríamos conformarnos sólo con llevarnos la bandera, sino con ganar la regata". Un patrón feliz Para Txiki Larrañaga, el conductor de la trainera, fue "el día más grande de mi vida deportiva". Aunque en los títulos del 96 y del 97 también figuraba como patrón titular, la sombra de José Luis Korta eclipsó su trabajo. "En ningún momento hemos estado pendientes de San Pedro. Nos hemos dedicado a remar a tope para ganar como fuera". El entrenador Tito Manzilla, también de estreno, ratificó la estrategia planificada: "Se trataba de salir fuerte desde la primera palada para que no se nos fueran y así no dar ninguna opción a San Pedro. En la ciaboga ya he visto ganada la bandera". Ocurrió según quisieron. La hazaña de Orio, que encadena tres títulos seguidos, es un logro que se ha repetido poco en las 95 ediciones disputadas en La Concha. Lo consiguió San Sebastián en 1895 sumando seis banderas seguidas. Orio redondeó el triplete en 1910, 1953 y 1972; San Pedro ganó otras seis entre 1927 y 1932; Hondarribia lo hizo en 1968 y Kaiku fue el último en hacerlo en 1982. La gesta de Orio está dedicada a Batista Oliden, recientemente fallecido, que ganó 17 banderas en San Sebastián como remero. Los remeros de Orio hicieron una reverencia al pasar por su barrio natal, Ortzaika.