Chaves, Rajoy y Arenas celebran una entrevista para retomar el diálogo

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y los ministros de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, y de Trabajo, Javier Arenas, se entrevistaron ayer en Madrid para intentar restaurar el diálogo institucional entre ambos gobiernos, cuyas relaciones se han caracterizado desde hace dos años por el permanente enfrentamiento. En el encuentro se abordaron cuestiones políticas de carácter general con el único fin de acercar posturas. Si hay frutos o no se verá en las próximas semanas.

La entrevista se celebró a iniciativa de Mariano Rajoy en la sede madrileña del ministerio de Administraciones Públicas, donde los tres dirigentes almorzaron juntos. La reunión no se hizo pública para evitar que se crearan expectativas inmediatas, reserva que suele ser habitual en este tipo de contactos. Muy poco trascendió de lo que hablaron Chaves, Rajoy y Arenas, aunque las fuentes del Gobierno consultadas subrayaron que el objetivo del encuentro era retomar los contactos y hacer posible el acercamiento. Una vez roto el hielo, habrá que esperar si se convocan entrevistas a un segundo nivel que hagan posible el avance en las negociaciones de los temas pendientes. En la mesa de prioridades del Ejecutivo autónomo figuran desde el principio de la legislatura asuntos como el reconocimiento del censo real de población, la llamada deuda histórica, el sistema de financiación y la cesión de nuevas transferencias. También está sin resolver una petición de entrevista por parte de Manuel Chaves al presidente del Gobierno, José María Aznar, con fecha del 31 de marzo, precisamente a raíz de unas declaraciones de Rajoy en las que calificó de "gamberrismo institucional" la actitud del Ejecutivo autónomo. En la carta que envió a Aznar, el presidente andaluz afirmaba que las legítimas discrepancias no deben impedir que prevalezcan el diálogo y la negociación. Ambos dirigentes sólo se han entrevistado en una ocasión, al principio del mandato del Partido Popular, y desde entonces los encuentros han sido breves y, en la mayoría de las veces, casuales. Las relaciones entre ambos gobiernos son prácticamente inexistentes desde la primavera pasada, aunque nunca se produjo la ruptura total. La reunión de ayer, que las fuentes consultadas evitaron calificar, abre expectativas de acuerdo en asuntos que impliquen la negociación de nuevas transferencias y un nuevo talante en la relación, aunque en cualquier caso será necesario esperar para ver si se produce un desbloqueo real. Nueva etapa El presidente de la Junta de Andalucía ya lanzó a principios del curso político una oferta de diálogo al Gobierno central, que fue recibida con escepticismo por parte del ministro de Trabajo y presidente del PP andaluz, Javier Arenas. Chaves también anunció que sin renunciar a las reivindicaciones planteadas por su Ejecutivo sobre el censo real, la financiación o la deuda histórica (demandas que se seguirán planteando por la vía judicial si no son satisfechas en los Presupuestos General del Estado), era necesario abrir una nueva etapa de relaciones que permita la negociación normalizada de otros asuntos. El descenso de las inversiones del Estado en Andalucía también es una preocupación de los socialistas que temen que una merma continuada tengan efectos negativos de difícil solución a corto plazo.