El número de delitos descendió un 1,2% en Sevilla de enero a agosto de este año

Las calles de Sevilla son más seguras que el año pasado. Así lo pusieron de manifiesto ayer el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Andrés Herranz y el jefe de la policía, Juan Cotino, en el transcurso de la reunión de la Junta de Seguridad Provincial. El numero de delitos registrados en los primeros ocho meses de 1998 ha descendido en un 1,2%. Un éxito empañado por los últimos sucesos ocurridos en la capital andaluza, especialmente, en materia de homicidios. El pasado mes de junio era asesinada una turista granadina en el barrio de Santa Cruz, apuñalada por un delincuente apodado El Bombita que se encontraba fugado de la cárcel. Asimismo un narcotraficante moría en el asiento de un Mercedes, de tres disparos en la cabeza, en el transcurso de un titotero, la pasada semana. Sin embargo, para Andres Herranz, la lucha contra este tipo de delitos resulta casi imposible, ya que, a su entender, los asesinatos "muchas veces son imprevisibles", por lo que las Fuerzas de Seguridad del Estado "no pueden hacer nada, ya que no depende de la actuación de dichos agentes, sino del comportamiento de determinados delincuentes", indicó Herranz. Asimismo el representante del Gobierno central en Sevilla, informó a los miembros de la Junta de Seguridad Local la nueva distribución del Cuerpo Nacional de Policía. Los comisarios tendrán un papel estelar en la nueva configuración. Ellos serán los responsables de todo lo que ocurra en sus distritos, algo que Herranz calificó de "muy importante", y que se traducirá en el mantenimiento del descenso de delitos en la ciudad. Mientras, el delegado de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento hispalense, Luis Miguel Martín, centró su papel en el desarrollo de la Junta Seguridad en abogar por una mayor coordinación entre policía local y nacional, manteniendo sus trabajos continuos en relación a la llamada movida juvenil. Luis Miguel Martín dijo estar "preocupado ahora" por como afrontar los efectos de la movida juvenil "de invierno". Durante el verano, la movida sevillana se traslada a las explanadas y paseos próximos al río, donde además se asientan algunos establecimientos de copas, pero llegado el invierno, los jóvenes se trasladan al centro de la ciudad, especialmente en los alrededores de la plaza de toros, y en la plaza de la Alfalfa.