El PP pide a la "sociedad civil" que se movilice contra Sergio Marqués

El PP de Asturias se reconoce incapaz de resolver por sí mismo la crisis política e institucional en que ha colocado a la región tras retirar su apoyo hace tres meses al presidente del Principado, Sergio Marqués. Los populares acaban de anunciar que "exigirán" al resto de las fuerzas políticas que contribuyan a devolverles el Gobierno de la comunidad. La respuesta de PSOE, Izquierda Unida y Partíu Asturianista a esa requisitoria ha sido de manifiesto rechazo. Sólo IU está dispuesta a derribar a Marqués mediante una moción de censura, pero con exclusión expresa del PP, al que responsabiliza del deterioro de la situación política.

El PSOE, cuyo concurso es imprescindible para que pueda prosperar una solución de izquierdas como la que pretende IU, mantiene su negativa a implicarse en una crisis que no ha generado y emplaza al PP, como primera fuerza política de la región y causante del coflicto, a que resuelva la situación pactando una salida con el propio Sergio Marqués.El PP parece ya reconocer lo que para tantos era evidente desde hace meses: ni Sergio Marqués va a dimitir, salvo que se le dé una satisfacción y una salida airosa, ni el PP tiene capacidad para cerrar por sí mismo una crisis cuyos dirigentes habían diseñado, con no poca ingenuidad, desde el exclusivo convencimiento de que Marqués renunciaría al cargo en cuanto el partido le retirara su respaldo.

Así que, tres meses después de que estallara con toda su virulencia el enfrentamiento entre el secretario general del partido, Francisco Álvarez Cascos, y el presidente del Principado, Sergio Marqués, y que aquél asegurara públicamente en la convención del partido en Avilés que él sí sabía cómo resolver el conflicto creado, el comité ejecutivo regional del PP aprobó el miércoles una resolución en la que no sólo "exige" al resto de las fuerzas políticas parlamentarias, que se impliquen en la búsqueda de una salida que le devuelva al PP el Gobierno de la comunidad, sino que ha hecho extensiva su demanda de ayuda al conjunto de la "sociedad civil asturiana", para que exprese "con claridad, sin recelos ni complejos, su disconformidad con la conducta de Sergio Marqués y de sus consejeros".

"Legítimo depositario"

Según esta resolución, aprobada con 45 votos a favor y cinco en contra, "el PP sigue siendo el verdadero y legítimo depositario de la confianza política de la mayoría de los asturianos y (...) todos sus dirigentes y militantes estamos obligados a poner los medios para recuperar las responsabilidades de Gobierno, de las que hemos sido desposeídos por las ambiciones personales de quienes incumplieron el deber ético de representarnos y el deber político de respetar la autoridad democrática de los órganos de dirección del PP"."Para ello", añade el texto aprobado por el PP asturiano, "con carácter inmediato debemos exigir al resto de las fuerzas políticas un comportamiento coherente con la imprescindible dignificación de la función de representación parlamentaria y con el ineludible rechazo a los comportamientos desleales de quienes, como Sergio Marqués, ponen en riesgo la estabilidad política de la región por puros intereses personales". Pero además, el PP "apela al sentido de la responsabilidad de los asturianos para protagonizar una nueva gesta colectiva de la historia política del Principado, de la que salgan reforzadas sus instituciones representativas y que destierre definitivamente cualquier tentación autoritaria que ponga en peligro la propia democracia.

Ante estos llamamientos a las fuerzas políticas y a la ciudadanía en general por parte del PP, el PSOE reitera la posición que ha venido sosteniendo en los últimos meses.

Los socialistas creen que el conflicto sólo lo pueden resolver el PP y Marqués mediante el diálogo y el pacto, y pide a los populares que no rehúyan su responsabilidad.

El PSOE está persuadido de que, lo quieran o no los hoy enfrentados, ambos responden a los mismos intereses, por lo que, según Luis Martínez Noval, secretario general de la Federación Socialista Asturiana, esos mismos intereses que les son comunes al PP y a Marqués les acabarán obligando a pactar antes de las próximas elecciones autonómicas, previstas para junio de 1999, o después de los comicios si Marqués se decide a crear su propio partido. El PSOE ve con cierta inquietud esta posibilidad, porque, a su juicio, ello alteraría el mapa político asturiano.