Y el luthier creó el contrabajo

Nunca olvidará la fascinación que le produjo la imagen dibujada de los músicos clásicos en un libro que una vecina, en su calle de Cincinnati, le prestó. Era un niño y a partir de ese instante creció con la música como referente vital. Thomas Martín tampoco olvidará el sabor de un ternasco con rovellones, ni los ocres y marrones de las montañas de Morella que constrastan fuertemente con la campiña inglesa donde reside. Participa como profesor de contrabajo en el Curso Internacional de Música Ciutat de Morella que concluye el domingo por la mañana. Los alumnos del músico americano no acaban de sorprenderse cada día con sus magistrales consejos y con su magnética personalidad. Francisco Roche, joven valenciano estudiante de contrabajo, crecía con entusiamo y admiración mientras iba traduciendo las rápidas y apasionadas frases inglesas que contaban una vida dedicada por entero a la música, a la interpretación y a la construcción de contrabajos. Thomas Martín, de 58 años, tiene ese semblante que transmite la imagen de un hombre feliz. Y nadie diría que tras su amplia y profunda sonrisa que inunda el rostro, sus pequeñas manos, el pelo blanco, su sencillez, su baja estatura, se esconde uno de los intérpretes de contrabajo más importantes del mundo. En las aulas del curso de Morella ha instalado un banco de carpintero donde aprovecha al máximo los minutos y horas disponibles en acabar el mástil de un contrabajo encargado por la Orquesta Filarmónica de Londres. Mientras pule con una gran delicadeza la viruta que culmina el brazo, piensa que esta actividad entre sus manos "significa el ciclo completo del contrabajo, nace, crece, suena, sigue creciendo...". Utiliza maderas de abeto y arce "que hallé en un bosque suizo" y cuando construye un contrabajo parece incorporar vida en las entrañas de madera, además de conseguir una gran precisión y sentido acústico. Sus creaciones son mundialmente reconocidas, en España la Filarmónica de Gran Canaria cuenta con uno de sus contrabajos. Pero su contrabajo es una pieza única del violero Nicolaus Bergonzi, construido en 1780 en el marco de la escuela de los Maestros italianos de Cremona, a la que pertenecían Stradivarius y Guarneri. "Sólo hay dos ejemplares más en el mundo y uno de ellos está en el museo de Cremona". Estudió con Harold Roberts, Oscar Zimmerman y Roger Scott, solista de la Orquesta de Filadelfia. Y a sus veinte años conoció a Antoni Torello, contrabajista catalán que revolucionó con sus técnicas a los músicos estadounidenses. Fue una suerte que en su camino se cruzaran estos músicos y estas circunstancias "y acabé con 24 años en la Orquesta Filarmónica de Israel con Zubin Mehta. Estuve dos años porque mi mujer, siendo judía, no quería curiosamente seguir en Israel". Con esta experiencia al lado del director indio se trasladó a la Orquesta Sinfónica de Montreal que en los años sesenta era una de las mejores del mundo "allí estaba Decker y Rafael Frubeck de Burgos, director de la Orquesta Nacional de España. Y luego, en 1971, me llamaron para incorporarme a la Sinfónica de Londres con Audré Previn de director. Me cambió la vida y he sido solista en conciertos y grabaciones hasta que en 1996 dejé de tocar en orquestas". Ha recuperado y grabado discográficamente -con reconocimiento- toda la obra de Bottensini, el gran virtuoso del siglo XIX y en la actualidad trabaja en la grabación de otros contrabajistas clásicos. Su última grabación como solista en la Orquesta Sinfónica de Londres fue dirigida por Franco Petrachi. Sus dos recientes grabaciones con Anthony Halstead fueron nominadas Record de Gramófono del año y una grabación con José Luís García, Emma Johnson y la Sinfónica Inglesa, dirigidas por Andrew Litton, han sido record del año del Sunday Times. Thomas Martin ha valorado el Curso Internacional de Música Ciutat de Morella -para instrumentos de cuerda, viento y música de cámara- "como una excelente experiencia con músicos de alto nivel y, sobre todo con una ciudad hermosa hecha para la música, con buena gente y con caballos". Tom Martín tiene como segunda pasión la equitación: "He adoptado un caballo polaco único en el mundo y a punto de extinguirse". El Curso de Morella concluye sus clases el domingo y el sábado por la noche celebra el Concierto de Clausura -que es grabado por Radio Clásica de RNE- en el que intervienen la Orquesta del Conservatorio superior de música Joaquín Rodrigo de Valencia, dirigida por Roberto Forés y con los solistas Agustín León Ara (violín) y Enrique Santiago(viola).