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Las mujeres de Hondarribia culpan al PNV de impedirles desfilar en el Alarde

El colectivo Juana Mugarrietakoa, que agrupa a las mujeres de Hondarribia que quieren participar en el Alarde en igualdad de condiciones que los hombres, acusó ayer al PNV de actuar contra sus derechos después de que la compañía mixta Jaizkibel viera frustrada el pasado martes su intención de desfilar en el acto principal de las fiestas de la localidad guipuzcoana. El colectivo aseguró que la policía autónoma, que bloqueó el paso de las mujeres de Jaizkibel, hubiese actuado de otra manera "si el partido que dirige la Ertzaintza y el del alcalde [el peneuvista Borja Jauregi] no fueran el mismo".

El clima de crispación era más que patente el pasado martes en los momentos previos a la arrancada del Alarde. A los gritos contra los integrantes de la compañía mixta Jaizkibel hubo que sumar enfrentamientos que auguraban una verdadera batalla campal si esta agrupación incorporaba al desfile. La Ertzaintza desplegó un cordón de agentes que impidió la participación de Jaizkibel en el Alarde y, por lo tanto, que ejerciera el derecho que le reconoció el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco el pasado mes de enero. La policía autonómica asegura que su intervención estuvo guiada por el ánimo de velar por la seguridad ciudadana y la integridad física de las personas. Sin embargo, a Juana Mugarrietakoa no le convenció en absoluto la actuación de los agentes. "Su orden público es sin libertades, sin derechos fundamentales, es un orden público fascista", sentenció una portavoz. El colectivo cree que el Departamento de Interior actuó en connivencia con el alcalde de Hondarribia, Borja Jauregi, a quien acusó de "convertirse en el mayor instigador". "Ambiente de crispación" A su juicio, el primer edil "ha propiciado un ambiente de crispación en lugar de hacerlo de distensión, como sería el papel de un alcalde que se reclama de todo el pueblo, y que ha dado como resultado las agresiones del día 8". El Alarde dejó un saldo de agresiones menores, que se intensificó por la noche, según portavoces del colectivo. Varias personas de la compañía mixta tuvieron que ser atendidas en el Hospital del Bidasoa, a consecuencia de las lesiones que sufrieron en la zona de la marina de la localidad tras ser agredidos por vecinos del pueblo. Algunos de los atacados han presentado las correspondientes denuncias. Pese a todo, el colectivo Juana Mugarrietakoa insiste en que el clima de opinión ha variado mucho desde hace tres años. "Hay mucha más gente que nos apoya. El pueblo en general no agredió e insultó; la crispación se localizó en un grupo de personas". El problema estriba, según el colectivo, en el miedo que tiene la gente a exteriorizar su forma de pensar en las conversaciones de calle. Juana Mugarrietakoa llamó a las instituciones a tomar una postura activa que ayude a desbloquear este conflicto y una campaña de sensibilización que palie "el clima de intolerancia en que viven los niños".

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