Las universidades reclaman más dinero para mejorar sus plantillas

Las universidades públicas madrileñas han aprovechado el informe de la Comunidad de Madrid sobre sus plantillas para pedir un incremento en las ayudas económicas que les proporciona la Administración regional. El estudio revela que los campus precisarían de 1.542 nuevos docentes más para equipararse con la media de los países ricos en el índice de alumnos por profesor. El presidente, Alberto Ruiz-Gallardón, invitó ayer a las universidades a "aumentar los recursos propios que generan".

Ruiz-Gallardón aprovechó la difusión del estudio (véase EL PAÍS de ayer) para revalidar su compromiso con la educación universitaria, que encuentra su máximo exponente en el plan de financiación: 60.000 millones para inversiones durante los próximos cinco años. No obstante, el presidente regional aclaró que las futuras mejoras en la financiación deben partir de "un esfuerzo común". "La comunidad educativa debe aumentar sus recursos propios aprovechando su prestigiosa infraestructura", apostilló.Las autoridades universitarias acogieron esta reflexión con aliento crítico. El rector de la Autónoma, Raúl Villar (que otras veces ha elogiado la política universitaria de Ruiz-Gallardón), se rebeló ayer contra "los tópicos bastante ignorantes" que circulan sobre la financiación universitaria. "Las subvenciones para personal aún van muy despacio", advirtió, "y nuestra distribución porcentual de ingresos es muy similar a la de las universidades privadas americanas: un 60%, de la Administración; el 20%, de tasas; el 15%, de empresas. Todos debemos subir el listón".

Responsabilidad

Las reacciones al informe de la Dirección General de Universidades se hicieron extensivas a otros campus. El secretario general de la Politécnica, Miguel Oliver, barrió para casa a la hora de pedir una mayor financiación. "Las reformas deben afrontarse teniendo en cuenta el plus de responsabilidad de este centro. No es lo mismo que un verso de un soneto salga con 13 sílabas a que se hunda un puente", aclaró. "Es cierto que las universidades también tenemos que buscarnos las habichuelas, como dice Ruiz-Gallardón. Pero no es justo que a la Complutense le vayan a dar 22.000 millones por haberlo hecho mal", añadió en referencia a la deuda que asumió el Gobierno regional. El gerente de la Complutense, Dionisio Ramos, fue el más crítico con el informe. "Da una imagen distorsionada de la realidad. Lo basa todo en aspectos cuantitativos, sin entrar en el tipo de enseñanza ni en el número de créditos", protestó. Reconoció, eso sí, que la Complutense necesita más catedráticos. Un portavoz de la Carlos III admitió que sus asociados (40%) eran "demasiados".