Fraga dice que hay tiempo "para enmendar" y Pujol pide "magnanimidad y generosidad"

El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, expresó ayer su deseo de que se encuentren las "soluciones más adecuadas" a la situación de Barrionuevo y Vera, sin excluir el indulto. Fraga, ex ministro del Interior y líder de la oposición durante la etapa de los GAL, sugirió a los condenados que pidan el indulto ya que, a su juicio, tal solicitud no implica el reconocimiento de culpabilidad. Jordi Pujol, presidente de la Generalitat catalana y socio parlamentario del Gobierno del PP, pidió "magnanimidad y generosidad" para solucionar el caso, y al PSOE "grandeza de ánimo" para "asumir sus errores".

Manuel Fraga explicó que, pese al encarcelamiento de Barrionuevo y de Vera, aún queda tiempo de "enmendar lo que haya que enmendar", y para ello "hay más de una vía". El fundador del PP, que hizo una ardiente defensa del funcionamiento de la justicia española, recordó sus "gratas" relaciones con Barrionuevo, a quien deseó "lo mejor" a partir de este momento."No es un día de alegría para nadie", agregó Fraga, "salvo en un punto: el Estado de derecho ha demostrado que funciona. Lo que no podemos consentir es que sea un día de satisfacción para los terroristas y quienes los apoyan. Y por lo mismo es el momento de reiterar el llamamiento a la unión de todos los demócratas siguiendo el espíritu de Ermua".

Fraga responsabilizó al PSOE de que el caso GAL haya llegado a estos extremos porque, dijo, "durante un largo Gobierno de 14 años no se quisieron hacer las medidas políticas y los acuerdos necesarios". "Los responsables de la judicialización de la política son otros, no el PP", señaló Fraga, quien concluyó que a los jueces no les ha quedado más remedio que aplicar las leyes a los procesados precisamente porque hasta ahora "nadie ha abierto otras vías para solucionar determinados problemas".

Asumir errores

Por su parte, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, socio parlamentario del Gobierno de José María Aznar, pidió al PSOE "grandeza de ánimo" para asumir "sus errores" en el caso GAL. Según Pujol, "se han cometido muchos errores por parte de casi todo el mundo, durante los últimos años, pero naturalmente hay quien ha cometido más errores que otros". "La situaciòn es lamentable, negativa y, por tanto, todos, algunos más que otros, deberemos hacer un esfuerzo de comprensión y asunción de estos errores".El presidente catalán dijo que comprende que "esos errores, aunque a veces sea de una forma injusta o visto desde una perspectiva general o histórica, son difíciles, pero hay que asumirlos". "No hay más que asumirlos finalmente y con grandeza de ánimo, con la grandeza de ánimo que se necesita en los momentos buenos, pero también en los momentos difíciles, aunque alguno pueda pensar que estos momentos difíciles no los merecía".

Pese a todo ello, Pujol, líder de CiU, piensa que el clima político "difícil" que ha suscitado el caso GAL se puede solventar aún "con magnanimidad y generosidad" porque "la crispación contrasta con las perspectivas de futuro". "Hay un renacer en España y no puede perderse por el hecho de que se produzca toda una serie de hechos que comprendo pueden afectar profunda y anímicamente a protagonistas muy importantes del presente y del futuro". Junto a este mensaje de "magnanimidad" de Pujol, el portavoz de CiU en el Congreso, Joaquim Molins, salía en defensa de Aznar ante las acusaciones de los socialistas, que la víspera habían responsabilizado al presidente del Ejecutivo del encarcelamiento de Barrionuevo y Vera. Molins afirmó que Aznar "no tiene nada que ver con lo que está pasando a los socialistas". "Nosotros fuimos muy duros con el comportamiento del PP en algunos momentos de este proceso" cuando "creíamos que teníamos que hacerlo".

Según Joaquim Molins, "por dolorosas que sean las cosas a nivel personal", el PSOE "tiene también una responsabilidad institucional, con la gente, y este dolor no les puede llevar a desprestigiar el funcionamiento de las instituciones". Para el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, del PP, "la generosidad y el consenso son dos palabras que hay que remarcar en estos momentos".

Gallardón pidió asimismo "respeto absoluto al Estado de derecho y a la división de poderes", y advirtió de que es necesario "evitar que ningún tipo de situación que pueda producir dolor personal a los afectados se convierta en perturbador del ejercicio responsable de las tareas que corresponde a los que nos dedicamos a la cosa pública".