El Ayuntamiento obligará a los establecimientos a tener espacios propios para carga y descarga

Una ordenanza municipal obligará a los nuevos establecimientos de Barcelona a disponer de espacios propios para realizar las tareas de carga y descarga. La misma normativa, que deberá ser aprobada por el pleno, establece que los bares y restaurantes nuevos estén obligados a tener un espacio mínimo para el almacenamiento. Se trata, según explicó ayer el primer teniente de alcalde, Xavier Casas, de un conjunto de normas con las que se pretende evitar la utilización del espacio público para la actividad privada, algo que "una ciudad tan densa como Barcelona no se puede permitir".

La ordenanza que regula los espacios para la carga y descarga en los edificios llevaba más de un año gestándose. De hecho, un primer documento, después modificado, recogía unas normas más estrictas que no fueron bien acogidas por sectores del comercio. Casas precisó ayer que la ordenanza definitiva ha sido "ampliamente debatida" con los sectores implicados. La normativa afecta a lamayoría de las actividades: comercio, industria, almacenes, hoteles, residencias y locales de uso recreativo, como teatros y salas de concierto. Una de las novedades, que sólo afectará a los nuevos establecimientos, es que los bares y restaurantes deberán disponer de un espacio para almacenamiento. El objetivo de ello es evitar el entorpecimiento del tráfico que suponen las furgonetas de reparto que realizan frecuentes entregas porque los locales no disponen de espacio para almacenar. Casas aseguró que esa medida no comportará más dificultades para abrir un local de ese tipo: "Los nuevos locales deben estar en condiciones, y se trata de un espacio mínimo para almacenar". El teniente de alcalde subrayó que las nuevas medidas están pensadas para mejorar las condiciones de vida de la ciudad "y evitar, por ejemplo, las dobles filas de camionetas de reparto en las esquinas", según matizó.