El PP frena las dimisiones, pero cierra en falso la crisis del partido en Guipúzcoa
Al Partido Popular se le están complicando las cosas a la puerta de las elecciones autonómicas. La dirección del PP del País Vasco exigió ayer a su presidente en Guipúzcoa, Ricardo Hueso, que resuelva la crisis surgida en la organización provincial con urgencia y sin el ruido que provocarían las dimisiones de varios dirigentes desplazados de las listas electorales. La desautorización del comité electoral presidido por el delegado del Gobierno, Enrique Villar, a la lista elaborada por la dirección de Guipúzcoa es sólo la parte visible de un conflicto que enfrenta a dos sectores incapaces de sellar la paz a un paso de las elecciones. La Ejecutiva popular está convencida de que no puede arriesgarse a afrontar los comicios con un conflicto en plena erupción y ayer exigió que se guarden las formas.
Hueso se reúne hoy con los cargos del PP que hablan de dimitir
El presidente de los populares de Guipúzcoa, Ricardo Hueso, se reunirá hoy con los dirigentes de su partido que sugirieron que podrían dimitir tras la modificación de la lista electoral que habían elaborado y que relega a varios de ellos a puestos irrelevantes. El comité electoral presidido por el delegado del Gobierno, Enrique Villar, desautorizó la lista electoral propuesta por el comité guipuzcoano y desplazó a lugares menores al vicesecretario general del partido en Guipúzcoa, Juan Crespo, que iba segundo y a la presidenta del PP de Irún, María Corcuera, quien figuraba en el número cinco. Según la lista definitiva que presentó Enrique Villar a la dirección vasca, la número dos por Guipúzcoa será la concejal donostiarra María José Usandizaga, a la que seguirán la ex parlamentaria María Eugenia García Rico, la concejal de Irún Arantza Quiroga, y el edil de Tolosa Juan Carlos Araniguría. Malestar interno Ante esta situación, se generó un malestar en el seno del partido, que originó que el presidente del comité provincial, Pedro Martínez Artola; María Corcuera y Juan Crespo, anunciaran a otros dirigentes de la formación su intención de dimitir de los cargos internos. El PP de Guipúzcoa se mueve entre dos sectores que no han sido capaces de sellar la paz en los últimos meses. Tras el asesinato de Gregorio Ordóñez a manos de ETA en 1995 muchos de sus colaboradores se sintieron desplazados del nuevo equipo formado por Hueso, un conflicto que los populares no han abordado en profundidad, en parte debido a que la presión etarra ha desbordado sus propias previsiones. Según diversas fuentes, todavía ayer las personas que habían manifestado la posibilidad de abandonar las responsabilidades que tienen al frente del partido no habían desechado esta hipótesis, y más teniendo en cuenta que las listas definitivas fueron aprobadas ayer por el Comité Nacional sin ningún cambio y en presencia del ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría. El presidente del PP en Guipúzcoa ha transmitido a los dirigentes que han sugerido la posibilidad de dimitir que no va a aceptar renuncia alguna. La reunión prevista para hoy tiene como objetivo calmar los ánimos. Varias de las personas que ayer desvelaron su deseo de dejar de lado parte de las responsabilidades que tienen en el partido siguen decididos a mantener su postura inicial. Uno de estos miembros del PP que estaría dispuesto a marcharse de sus cargos en el partido recordó ayer al presidente, Ricardo Hueso, unas declaraciones en las que comunicó su intención de no aceptar ninguna otra propuesta que no fuera la presentada por la dirección guipuzcoana. Entre los que podrían dejar los cargos del partido se encuentra, además de Martínez Artola, María Corcuera y Juan Crespo.la secretaria de Acción Electoral Carmen Blasco.
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