El Gobierno italiano niega que prepare una amnistía para la corrupción política

El ministro de Justicia italiano, Giovanni María Flick, negó ayer rotundamente que la coalición del Olivo, que gobierna Italia desde la primavera de 1996, esté preparando un indulto o la amnistía de los condenados o procesados en el escándalo de Tangentopoli, de corrupción política. Flick salía al paso de una información publicada ayer por el diario La Repubblica en primera página bajo el título "El perdón del Olivo", que provocó una inmediata polémica en el seno de la coalición.

Según el diario romano, el documento en preparación por el Gobierno refleja un acuerdo total de los partidos que integran la coalición de centro-izquierda sobre el espinoso tema de como salir de Tangentopoli, el escándalo vinculado al cobro o al pago de comisiones ilegales para la financiación de los partidos destapado por los jueces de Manos Limpias en 1992. Centenares de políticos y empresarios se han visto envueltos en procesos de diversa envergadura desde esa fecha.Las primeras reacciones en contra de esa idea partieron de Los Verdes y del Partido de los Demócratas de Izquierda, principal fuerza en el Olivo, lo que confirma que las propuestas no proceden de la coalición, sino del Gobierno. El primer ministro, Romano Prodi, confirmó tácitamente este extremo, al defender la necesidad de actuar cuanto antes para cerrar el capítulo Tangentopoli, ya que de no tomarse medidas y dado que se acerca la fecha en que prescribirán buena parte de esos delitos, se produciría el efecto de un indulto indeseado. Las principales decisiones del borrador filtrado a La Repubblica prevén el indulto para los delitos menores a cambio de la restitución del dinero cobrado ilegalmente y de la aceptación de la prohibición de ejercer cargos públicos para los condenados. Pero además, el texto, pendiente aún de algunos retoques, según el diario,contempla la revisión de algunos delitos relacionados con la organización interna de las empresas, como el de falsificación de cuentas, por ejemplo. Entre los aspectos más llamativos está también la propuesta de despenalizar la financiación ilegal de los partidos, que sólo será punible con una mera sanción administrativa. Junto a estas medidas suavizadoras, se incluirían en el documento normas anticorrupción más severas.

La violenta reacción de los partidos del Olivo a lo publicado -el Partido de Refundación Comunista que apoya al Gobierno desde fuera denuncia el plan como un deslizamiento a la derecha del Gobierno-, ha motivado la urgente convocatoria para hoy en Roma de los secretarios generales de todos los partidos de la coalición. También la coalición de oposición, el Polo, repudió el plan del Ejecutivo.