Martínez dice que Conde no es dueño de Euman y define a Liaño como muñidor de sus negocios

Eugenio Martínez Jiménez, acusado de participar como testaferro en dos presuntas estafas a través del grupo Euman Valyser, declaró ayer en el caso Banesto que dichas empresas son propiedad real suya, que sociedades de Mario Conde, su entorno y Banesto le apoyaron con más del 50% de la financiación que utilizó en operaciones, las más importantes con el mismo grupo Banesto, y que el abogado Mariano Gómez de Liaño actuó como muñidor de actividades, en las que a veces actuaron como socios. Empezó su andadura en 1988 con 12 millones de pesetas.

Frío, firme y eficaz en el tono, Eugenio Martínez Jiménez se ciñó en su declaración, que continúa hoy, a la guía de un compendio de notas escritas, que desarrolló con pleno dominio del sumario y que condensan todo lo que desea decir. Hoy tocará a su propio letrado, Juan Alarcón, cerrar el interrogatorio.Ya en su declaración como acusado, Martínez Jiménez trazó una línea argumental que profundizó ayer: la interposición de Mariano Gómez de Liaño entre él y Mario Conde, ex presidente de Banesto.

Martínez Jiménez, licenciado en físicas, declaró ayer que ha visto en pocas ocasiones a Mario Conde aún cuando le ha representado en el consejo en la sociedad italiana Zenith 88 y ha recibido créditos de sociedades personales de Conde, del entorno del ex banquero y de Banesto por valor de 1.906 millones, según sus propias cifras; unos 1.850 millones procedieron de otros bancos y cajas.

La mayor parte de este apoyo crediticio lo obtuvo, según dijo, por mediación de Mariano Gómez de Liaño "abogado y amigo mío". Al describir la manera de actuar de Gómez de Liaño, pintó un panorama muy diferente del que intentó mostrar éste en su declaración del pasado martes.

Allí donde Gómez de Liaño defendió su intervención como abogado y bufete, Martínez Jiménez dio detalles sobre cómo el abogado ideó las operaciones de entrada en Patentes Talgo (ajena al caso Banesto), le invitó entrar en ella, lo mismo que en Promociones Hoteleras o cómo hizo de puente para que Martínez Jiménez entrase en Isolux, en 1990.

Martínez Jiménez describió el modo de operar del despacho Asesores en Derecho más como un bufete dedicado a operaciones y actividades empresariales que a las actividades jurídicas tradicionales. Tanto para ganarse un pequeño diferencial de tipos de interés a un mes o en la utilización de dinero sobrante para financiarse, según relató, Gómez de Liaño "me echaba una mano".

Aseguró que Conde nunca tuvo nada que ver con la propiedad de Euman Valyser. "Yo no soy testaferro de nadie. Mis empresas no han repartido dividendos nunca y jamás distribuí beneficios ni con Conde ni con nadie", aseguró.

Martínez Jiménez dejó IBM en 1988. Utilizó el fondo de pensiones que tenía en la multinacional, 12 millones de pesetas, y participó en la ampliación de capital de Euman, con una aportación de 12,5 millones. Luego adquirió Valyser.

Recibió un préstamo de la sociedad Torreal tras hablar con Juan Abelló. "No tuvo nada que ver Mario Conde. Por supuesto él era socio de Torreal, pero Gómez de Liaño me llevó a ver a Abelló", explicó el acusado. Más tarde recibió 504 millones de cuatro sociedadespatrimoniales de Conde. "Por supuesto sabía que el dinero venía de sociedades donde Conde o su familia participaba, pero yo no los gestioné. Lo hizo Gómez de Liaño para ayudarme".

Banesto, según sus cifras, le prestó 1.100 millones de pesetas y otros bancos, ajenos a Banesto, 1.850 millones. Otra sociedad, la suiza Asni Investments, le prestó 156 millones de pesetas. Según la declaración del abogado suizo Paolo Gallone, Asni, que participó en la operación Promociones Hoteleras (venta del palacete de la madrileña calle de Fernando el Santo 12 y 14 al grupo Banesto) estaba bajo control de Mariano Gómez de Liaño y Francisco J. Sitges. Según Gallone, el beneficio de Asni en Promociones Hoteleras (845,4 millones menos un pago de 450 millones en Suiza) fue enviado a la Fundación Melvin, propiedad, según Gallone, de Conde, Liaño, Romaní y Sitges.

El acusado defendió su compra a Banesto de un 40% de Isolux y su venta posterior Potland Iberia (10%) y a Metallgesellschaft (28%) y a la suiza Jamuna (2%), operación en la que ganó 3.800 millones y por la que es acusado de estafa. Metallgesellschaft vendió seis meses depués a Corporación el paquete adquirido a Martínez Jiménez. "Si Metallgesellschaft no se quedó fue por su crisis, que estalló en junio de 1993", explicó Martínez Jiménez.