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X BIENAL DE ARTE FLAMENCOEVA LA YERBABUENA BAILAORA

Un viaje de ida y vuelta por el Atlántico

Margot Molina

De La Habana a Cádiz, así transcurrió la noche del martes el estreno del espectáculo de Mario Maya La mar de flamenco programado dentro de la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla. El musical, en el que intervinieron una treintena de artistas, recibió calurosos aplausos, pero en el teatro de la Maestranza de Sevilla se oyeron también voces discordantes. Aficionados que echaban de menos un elemento de cohesión entre los ritmos del carnaval de Cádiz, el flamenco y los sonidos cubanos. Éstos son los ingredientes que usó Mario Maya en el montaje que le ha encargado la Consejería de Cultura para recrear los lazos entre las músicas cubana y Andaluza. El bailaor Rafael Amargo, granadino de 23 años, dio una verdadera lección de profesionalidad al salir al escenario con 40 grados de fiebre. Amargo, que a pesar de su juventud está considerado como uno de los mejores bailaores españoles, sumó su proeza a la de Milagros Mengíbar, quien bailó el pasado lunes con puntos de sutura en un pie. "Me han vestido, me han puesto la inyección y me han sentado en el escenario. Del resto, ni me acuerdo", comentaba Amargo poco después de terminar la función y es que cuando se alza el telón se le ve sentado en un bar y soñando, a veces con Cádiz y otras con La Habana. "Estoy contento de haber podido trabajar, pero me da mucha pena no haber dado todo lo que yo puedo", añadió el bailaor que tiene su propia compañía en Madrid. A Rafael, que se empeñó en salir a bailar, le pusieron un fuerte analgésico y conquisto al público con sus solos. Amargo compartió el protagonismo del espectáculo con la bailaora Rosario Toledo, quien con 21 años ha conseguido dos premios en el último concurso nacional de Córdoba. "Ahora ya estoy muy relajada. Ojalá que le haya gustado a la gente, porque es la primera vez que actúo en la Bienal y también la primera vez que hago un papel protagonista", dice Rosario Toledo, gaditana de 21 años. El grupo formado por seis músicos cubanos, entre ellos Juan Carlos González y Rolando Ochoa hizo casi levantarse a la mayoría del público de sus asientos, especialmente cuando a su ritmo bailó el también cubano Domingo Rojas. Sin embargo, a algunos de los extranjeros que llegan a Sevilla ávidos de flamenco, la mezcla no les resultó tan divertida. La mar de flamenco, un montaje que girará por Andalucía después de la Bienal, se basa en los cantes de ida y vuelta que Mario Maya ha ido recopilando y que interpretaron los cantaores Macarena Giráldez, Segundo Falcón y Arcángel, acompañados por las guitarras de Salvador Gutiérrez y Antonio Moreno. "El nexo de unión del espectáculo ha sido el Malecón, que es el elemento escénico que representa a las dos ciudades", comenta Ricardo Iniesta, director escénico del espectáculo. Con los tres ingredientes, salsa, carnaval y flamenco, la historia no podía terminar de otra forma que en fiesta. Una fiesta que interpretaron todos juntos al ritmo de la rumba cubana De los rizos de tu pelo y que, como es habitual, arrancó al público con las palmas por sevillanas. Para no faltar, a la cita no faltó ni la danza contemporánea.

Día 10 de septiembre. Teatro Lope de Vega a las 21.00 Precios: 1.000 a 3.000 pesetas. Aforo: 785 espectadores.

"El flamenco no es un pase de modelos"

Eva Garrido La Yerbabuena tiene ya su sitio en la primera línea del baile flamenco. Eso es algo que sabe cualquier aficionado y que confirma el estreno, mañana en el teatro Lope de Vega de Sevilla, de su propio espectáculo en el festival flamenco más importante: la Bienal de Sevilla. La bailaora, granadina de 28 años, presentará Eva, un recital flamenco sin guión en que ella firma la coreografía y la dirección. Pregunta. ¿Ha llegado el momento de las bailaoras, después de los años en los que han reinado los hombres? Respuesta. Yo creo que si. Hasta ahora no nos han dado las mismas oportunidades que a los bailaores. Pero estamos aqui y vamos a seguir dando fuerte. Se creen que las mujeres no tienen piés, que sólo pueden bailar con las manos y eso no es cierto. P. ¿Se ha esterotipado al bailaor de flamenco? R. La gente tiene que tener arte para estar donde está. Pero se ha vendido mucho el físico y la estética, algo con lo que no estoy de acuerdo. El flamenco no es un pase de modelos. P. Algunos la han criticado porque a veces se ha alejado de la ortodoxia... R. Haga lo que haga, procuro ser flamenca. No quiero perder la intención, ni olvidar lo que soy. P. ¿Por qué ha incluído en su espectáculo las granainas, un palo que no se baila? R. He querido darle al público un poco de mi tierra. Cómo la veo y cómo la siento, su tacto, su luz. Es verdad que no se baila nunca porque es arítmico.

Bata de cola para bailar las granaínas

Paco Jarana es el autor de toda la música que sonará en Eva, el espectáculo que estrenará hoy Eva la Yerbabuena. La bailaora, que interpretará en solitario y con bata de cola unas granainas, contará con el cante de Enrique Soto y Segundo Falcón y con las guitarras de Jarana y Salvador Gutiérrez. La Yerbabuena, artista invitada en el Ballet Nacional de España, se ha atrevido con dos coreografías para los tres bailaores que la acompañan.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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