José Luis Borau destaca la fidelidad de los jóvenes a la cinematografía española

El presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de España, José Luis Borau, aseguró ayer en San Sebastián que el 70% de los espectadores de películas españolas tiene menos de 30 años. Junto a la juventud de quienes van a las salas, alabó el cine de autor que se está realizando porque "es el mayor valor comercial que existe". Borau participa junto a los directores Vicente Aranda y Mariano Barroso y los criticos Mirito Torreiro y Carlos Losilla en el curso de la UPV Cine español años 90. Los retos del presente.

La juventud de los espectadores, según Borau, es "una novedad tremenda que nos hace sentirnos muy optimistas porque esto no había ocurrido nunca. Y es el resultado de la larga marcha del cine español hacia sí mismo". Borau, director de películas como Furtivos o Niño nadie, hizo un repaso a la cinematografía española y recordó que "el menosprecio a ésta ha durado hasta hace muy pocos años", pero hoy en día "no existe reparo en asegurar que nos gusta al cine español". El presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas dijo que durante los primeros años 90 sólo el 4% de los espectadores que acudía a las salas de cine veía películas españolas y que esa cifra se ha incrementado en estos momentos hasta llegar al 18%. El aumento, según destacó Borau, no significa que el cine que se está realizando ahora sea más creativo que el que se rodaba en otros tiempos, ya que "en los años 40 se realizaron películas magistrales con menos medios que los actuales". El conferenciante dijo que los directores del denominado cine de autor "son el mayor valor comercial" que tiene actualmente la industria cinematográfica en España. Añadió que "los autores en este país se han hecho dueños de la situación. Es muy difícil defender, incluso económicamente, una película que no tenga pujos de autoría. Salvo excepciones, los directores más comerciales apenas tienen ya posibilidades". Los jóvenes, según José Luis Borau, quieren películas que reflejen la realidad y aquellas que salen al mercado con criterios exclusivamente comerciales tienen muy pocas posibilidades de triunfar. El presidente de la Academia de Cine se lamentó del escaso mercado internacional que tiene la industria cinematográfica española y dijo que el mercado interior sólo puede absorber 90 películas al año. El director del curso, el crítico Carlos F. Heredero, señaló al respecto que se producen y ruedan una gran cantidad de películas que ni tan siquiera consiguen estrenarse. Borau manifestó que 15 de las 90 películas que se habían producido en 1997 no consiguieron estrenarse en ninguna sala de cine comercial y otras tantas sólo se estrenaron en "precario". El problema de fondo, según el realizador, es que existe un exceso de producción cinematográfica española que carece de proyección en el mercado internacional.