La Duma advierte a Yeltsin sobre los riesgos de pisotear al Parlamento

La Unión Interparlamentaria, organismo que agrupa a parlamentarios de todo el mundo, inauguró ayer, en el Palacio del Kremlin de Moscú, su centésima conferencia, que, como anunció su presidente, el diputado del PSOE Miguel Ángel Martínez, estará dedicada a dos temas principales: la promoción y defensa de los derechos humanos, y el agua, que está planteando un problema global al volverse cada día más escasa. La jornada inaugural sirvió para que el presidente de la Duma, Gennadi Selezniov, advirtiera al jefe del Kremlin sobre las trágicas consecuencias de violar los derechos del Parlamento.A la ceremonia de inauguración, que se celebró en el palacio donde en época soviética se realizaban los congresos del Partido Comunista de la URSS, asistieron los máximos dirigentes rusos: el presidente Borís Yeltsin; los jefes de ambas cámaras, Selezniov y Yegor Stróyev; el primer ministro en funciones, Víktor Chernomirdin, y el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, que curiosamente fue el más aplaudido cuando apareció en ese proscenio, que en los días normales es usado para espectáculos de ballet y ópera. Selezniov aprovechó la tribuna de la conferencia para indirectamente dar algunas estocadas a Yeltsin al reafirmar la necesidad de un equilibrio de poderes y advertir contra la tentación de instaurar una dictadura. "Si los derechos y facultades del Parlamento son pisoteados groseramente o si una de las ramas del poder trata de usurpar todas las facultades, entonces la dictadura que surge tarde o temprano termina en bancarrota, con tragedias y conmociones para toda la sociedad", señaló Selezniov.

Yeltsin, que habló el último, prefirió no responder a las indirectas y se mostró optimista sobre las posibilidades de Rusia de superar la actual crisis. También apeló a los parlamentarios a impulsar la creación de nuevos "mecanismos internacionales" que impidan crisis semejantes y neutralicen sus efectos.

Martínez comparte el optimismo de Yeltsin. "Rusia y su pueblo son lo suficientemente razonables para encontrar una salida a cualquier situación", dijo en declaraciones a la prensa. Y refiriéndose al pasado comunista de Rusia, el presidente de la Unión Interparlamentaria señaló: "Hubo un tiempo en que Rusia era predecible en un 100% y estable en un 100%. Pero puede que ésa no haya sido una buena estabilidad".