El Gobierno rechaza por unilateral la propuesta del PSOE de ofrecer a ETA una paz a plazo fijo

El Gobierno y el PP rechazaron ayer la propuesta del PSOE de que el presidente, José María Aznar, lance una oferta de paz a ETA que ponga un límite temporal a la política de reinserción de los terroristas que abandonen la violencia. "Todas las iniciativas cuyo contenido se adelanta de manera unilateral están condenadas a la inutilidad y la esterilidad", dijo el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. Con variada contundencia, la mayoría de los partidos se desmarcaron de la propuesta de Joaquín Almunia tanto por su contenido como, sobre todo, por la forma en que se ha difundido. El líder de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, insistió en la necesidad de que los demócratas retomen la iniciativa.

Al Gobierno no le gustó que el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, se descolgara el viernes con la propuesta de que las fuerzas democráticas salgan de su pasividad y lancen a los violentos una "oferta de paz", condicionada al abandono definitivo de las armas y limitada en el tiempo, pese a que los socialistas insistieran en que es el propio presidente, José María Aznar, quien debe encabezarla. Almunia se basó en la necesidad de "quitar la iniciativa" a HB y evitar que el mantenimiento indefinido de la oferta de reinserción sirva de acicate para nuevos crímenes."No es la precipitación o hacer ofertas a ETA" lo que resolverá el problema, "sino ser tenaces en el cumplimiento del Estado de Derecho y la ley", dijo el ministro del Interior, Jaime Mayor, quien, para no romper el consenso con el principal partido de la oposición en política antiterrorista, reconoció, no obstante, su "buena voluntad" a Almunia.

En la misma línea, aunque con mayor acidez, se pronunció el secretario general del PP vasco, Carlos Iturgaiz, para quien el PSOE "no afina en su discurso". El dirigente popular aconsejó a los socialistas "no inventar más cosas" y "ser consecuentes con lo que tenemos", en alusión al Pacto de Ajuria Enea. El portavoz de Interior del Grupo Popular, Ignacio Gil Lázaro, despachó la propuesta calificándola de "contraproducente y confusa".

La reacción más virulenta fue la del coordinador general de IU en el País Vasco, Javier Madrazo, para quien la oferta socialista es una "pantomima carente de sentido y credibilidad". En su opinión, la búsqueda de soluciones al problema de la violencia debe realizarse desde "la discreción y la tolerancia".

Críticas nacionalistas

El portavoz del PNV, Joseba Eguibar, se limitó a manifestar que la propuesta de poner un plazo de caducidad a la política de reinserción "no tiene credibilidad, no es seria". Agregó que la idea de Almunia "está muy sobada en Euskadi porque ya la hizo Jaúregui en su momento".En términos similares se pronunció Rafael Larreina, de Eusko Alkartasuna, quien consideró esta iniciativa "contradictoria" con el rechazo del PSOE al plan de paz que el lehendakari, José Antonio Ardanza, presentó al Pacto de Ajuria Enea. Para Pablo Mosquera, de Unidad Alavesa, la idea presenta "cierta ingenuidad", pues "no se puede poner límite a la generosidad".

Los únicos apoyos le llegaron a Almunia de parte de Nueva Izquierda, ya que Diego López Garrido cree que la iniciativa es "ponderada, razonable y oportuna", y del diputado foral de HB Patxi Zabaleta, partidario de que ETA declare ya una tregua, que la calificó de "positiva".