Los técnicos dicen que el soterramiento de las vías de tren en Alicante costará 15.000 millones

Liberar al entramado urbano de la ciudad de Alicante de las vías del tren, y acabar con el aislamiento que hoy padecen los barrios de Ciudad de Asís, La Florida, San Blas y Alipark, es técnicamente posible. El soterramiento de los raíles depende tan sólo de la voluntad política para ejecutar una obra que costará unos 15.000 millones de pesetas, según el estudio de viabilidad encargado por el Ayuntamiento a la firma Ingeniería de Infraestructuras, en la que se integran los estudios de arquitectura de Mauricio Úbeda y Luis Cantallops, y que se conoció ayer.

Excepto la financiación, el modelo ferroviario futuro de Alicante está encaminado, a falta de que las autoridades se decidan por una de las tres posibilidades propuestas por los técnicos. Los tres trazados de la vía férrea y la futura estación, central o pasante, según qué opción, se ajustan al Plan de Acción Territorial del Entorno Metropolitano de Alicante, que promociona la Generalitat para coordinadar las actuaciones públicas en la zona entre Elche y Benidorm. Los expertos plantearon ayer tres posibles ubicaciones de la estación: el mismo lugar que ocupa hoy en la avenida de Salamanca, retranqueada unos 500 metros hasta el trazado de la Gran Vía, o una estación pasante en la futura Vía Parque, en el barrio de San Nicolás de Bari. En todos los casos se contempla el soterramiento de cuatro kilómetros de vías y la liberación de todo el terreno que ocupan los raíles. El soterramiento permitirá enlazar barrios vecinos separados ahora por la vía. La operación costaría unos 15.000 millones de pesetas, que deberían aportar las administraciones central, autonómica y local. La presentación de los proyectos, ayer, a los grupos políticos municipales y los portavoces de la Plataforma cívica pro soterramiento de las vías de Renfe, sirvió para confirmar la unanimidad en el deseo de eliminar esa barrera arquitectónica. Todos aplaudieron el trabajo del gabinete técnico contratado, al que se solicitó un plazo de un mes para estudiar las alternativas.Aunque ninguno de ellos quiso decantarse con claridad, las valoraciones iniciales apuntan que la fórmula considerada más idónea sería la de mantener la estación central en su actual emplazamiento. El concejal de Urbanismo, José Ramón García, puso sobre la mesa la posibilidad de estudiar otros usos del territorio liberado para favorecer la inversión privada y agilizar las obras. "Hablamos de un presupuesto muy alto, y podríamos compatibilizar parcelas edificables con zonas verdes", dijo. La oposición elogió el estudio porque a su entender consigue romper con el mito de que soterrar las vías de ferrocarril no era posible en Alicante. "Se trata de un proyecto perfectamente abordable", aseveró el portavoz de EU, José Luis Romero. "Liberar esa cantidad de suelo para uso público ofrece unas posibilidades increíbles", añadió el edil de NE Pablo Rosser. Luis Tebar, del PSPV, reclamó un tiempo para la reflexión. Los portavoces vecinales insistieron en la necesidad de comenzar a trabajar para conseguir financiar el plan.