Un avión de Swissair se estrella en Canadá tras intentar un aterrizaje de emergencia

Las autoridades costeras de Canadá y Estados Unidos, apoyadas logísticamente por pescadores de la península de Nueva Escocia, abandonaron a primera hora de ayer toda esperanza de encontrar supervivientes y rastreaban el mar en busca de cadáveres y pistas sobre el accidente del avión de Swissair que cayó en la costa de Halifax (Canadá), en el Atlántico, la noche del miércoles con 229 personas a bordo. Despejada de momento la tesis de un atentado, los aeropuertos John F. Kennedy de Nueva York, de donde partió el vuelo, y de Ginebra, adonde tenía previsto llegar, acogían ayer a los familiares de las víctimas, entre las que había 136 estadounidenses, un español y varios funcionarios de la ONU.

El vuelo 111 de Swissair, un MD-11 fabricado por McDonnell Douglas y con capacidad para 298 pasajeros, despegó del aeropuerto Kennedy de Nueva York a las 20.17 del miércoles (2.17 hora peninsular) con destino a Ginebra y Zúrich. A bordo viajaban 215 pasajeros, la mayoría estadounidenses, y un español, Carlos Mendo Martínez, además de los 14 miembros de la tripulación.Hacia las 21.20, el piloto detectó un incendio a bordo cuyo humo llegaba hasta la cabina de mando, y lo comunicó a control, solicitando permiso para realizar un aterrizaje de emergencia primero en Boston (Massachusetts, EEUU) y luego en Halifax (Nueva Escocia, Canadá), al tiempo que empezaba a soltar combustible. El avión desapareció del radar a unos 1.400 kilómetros al noreste de la ciudad de Nueva York, y una hora después se localizó el lugar del impacto, en la bahía de Peggy"s Cove, a tan sólo 10 minutos del aeropuerto de Halifax.

Guardacostas de EEUU y de Canadá buscaron en vano supervivientes durante toda la noche, en plena oscuridad y azotados por la lluvia y la fuerte marejada. La zona estaba sembrada de restos de equipaje, fragmentos del avión y chalecos salvavidas, todo ello impregnado de un fuerte olor a combustible, según explicaron miembros del equipo de rescate al diario de Halifax The Daily News. Ese periódico especuló con que el piloto podría haber intentado aterrizar a la desesperada sobre una playa, puesto que varios testigos indicaron que el avión había pasado a muy poca distancia de sus tejados y el fuerte impacto sobre el agua se escuchó como si fuera en sus propias casas. Peggy"s Cove es una pintoresca localidad turística de la península de Nueva Escocia, por encima de la cual sobrevuelan la gran mayoría de los aviones trasatlánticos comerciales en ruta entre Estados Unidos y Europa.

Barcos de pescadores y de excursiones turísticas ayudaron en las labores de rastreo del lugar del siniestro, a menos de diez kilómetros de tierra firme. mediodía de ayer, sólo se habían recuperado 36 cadáveres, mientras que la caja negra se rastreaba con equipos especializados en una zona de la bahía a 50 metros de profundidad. En una repetición casi exacta de lo ocurrido en 1996 tras el accidente de un vuelo de la TWA, el FBI y la Oficina Nacional de Seguridad en el Transporte de EEUU fueron convocados en el aeropuerto Kennedy. El accidente del míércoles se coloca entre los peores de la historia de la aviación civil, y todo ello a pesar de que Swissair es una de las líneas aéreas con mejor historial de seguridad.