La oposición califica de insuficiente la rebaja y la alcaldesa de Mollet, de "tomadura de pelo"

VIENE DE LA PÁGINA 1 La alcaldesa de Mollet del Vallès y diputada del PSC en el Parlament, Montserrat Tura, calificó ayer de "tomadura de pelo" el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Fomento, la Generalitat y ACESA para rebajar el peaje de la autopista A-17, situado en La Llagosta pero a pocos metros del término municipal de Mollet. Esa misma impresión flotaba en las alcaldías de otros municipios como Rubí, Terrassa y Sant Cugat del Vallès. Montserrat Tura señaló: "Se nos vende este pacto como si fuese una cosa muy positiva, cuando realmente no lo es", y añadió que las obras de mejora en las autopistas "se deberán financiar a cargo de los Presupuestos del Estado, y además se amplía la concesión a ACESA en cinco años". La alcaldesa se manifestó contraria a la prórroga de concesiones. A juicio de la alcaldesa de Mollet, la reducción de la tarifa del peaje de la A-17 y de los situados en la antigua B-30 en Sant Cugat del Vallès y en la A-7 en Martorell "no es la solución para mejorar las condiciones del tráfico en las inmediaciones de Barcelona". Tura lamentó que "se ha perdido una oportunidad histórica para reubicar o incluso eliminar los peajes situados en el entorno de Barcelona". La alcaldesa de Mollet reiteró que el Ayuntamiento continuará solicitando la eliminación del peaje de la A-17 o, como mínimo, la construcción de carriles paralelos a la autopista entre Mollet y La Llagosta, para que los vecinos de esta zona del Vallès Oriental puedan saltarse la barrera de La Llagosta sin pagar ninguna tarifa. Montserrat Tura, responsable de política territorial del PSC, se ha referido en múltiples ocasiones a los elevados beneficios de la concesionaria ACESA anteponiéndolos como argumento a la negativa a liberar de peaje el acceso a Mollet. Insuficiente y extraño Diferentes municipios del área metropolitana, como Terrassa, Rubí o Sant Cugat del Vallès, se han pronunciado abiertamente contra la prolongación de las concesiones a ACESA porque perpetúa el sistema viario de pago. El acuerdo entre ACESA y el Ministerio de Fomento fue criticado ayer por insuficiente por los partidos de la oposición en Cataluña, que coinciden en exigir el cumplimiento de los acuerdos parlamentarios y constituir la comisión de trabajo que negocie el precio de los peajes de todas las autopistas de Cataluña. El PSC critica "que no se hayan suprimido peajes como el de Mollet del Vallès o el del tronco central de la B-30" y que la rebaja de peajes discrimine a los usuarios de Lleida y Tarragona, ya que sólo bajan los peajes de los accesos a Barcelona. Manel Nadal, portavoz del PSC, calificó de sorprendente que el Ministerio de Fomento "no haya reclamado a la concesionaria la ejecución de las mejoras pendientes, como el tercer carril Maçanet-Girona y entre El Vendrell y Tarragona, o que se acabe el acceso Figueres Nord". Nadal también se siente extrañado de que "tenga que ser el Estado el que se haga cargo de la construcción del enlace de Sant Sadurní". El PSC reclama a la Generalitat una medida paralela con los peajes de su titularidad (túneles del Cadí y Vallvidrera, autopista Terrassa-Manresa, A-16 y Barcelona-Sitges-El Vendrell). Joan Boada, diputado de Iniciativa per Catalunya, criticó "el uso electoralista y partidista siempre de manera unilateral y mercadeando" de la rebaja de los peajes. Iniciativa acusa al Gobierno de Jordi Pujol de despreciar al Parlamento por demorar 19 meses la puesta en funcionamiento del grupo de trabajo sobre los peajes. Por su parte, el PP destaca que con el acuerdo "se ha corregido una injusticia histórica que demuestra que el PP cumple sus compromisos electorales; gracias a ellos, las tarifas de peaje de las autopistas catalanas de titularidad estatal se sitúan en niveles muy inferiores". La rebaja de peajes no fue analizada ayer por la Generalitat, que estuvo representada en las negociaciones entre el ministerio de Rafael Arias-Salgado y la concesionaria ACESA. El acuerdo fue defendido por el consejero de Obras Públicas, Pere Macias.