El PP rechaza quitar a Pujol la potestad de anticipar las elecciones

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, recibió ayer un nuevo apoyo del PP de Cataluña. El presidente de este partido, Alberto Fernández Díaz, se negó en redondo a sumar los votos de sus diputados a la propuesta de Iniciativa per Catalunya-Els Verds (IC-EV) para que el presidente de la Generalitat no pueda disolver el Parlament y anticipar las elecciones autonómicas. La propuesta de cambiar este aspecto de la legislación vigente ha sido elaborada por el grupo parlamentario de Iniciativa per Catalunya-Els Verds (IC-EV). Su presidente, Rafael Ribó, la expuso ayer a Alberto Fernández con todo tipo de detalles, en una entrevista que ambos celebraron en el despacho de este último. Hasta el momento, la proposición de ley que propone quitar a Pujol esta potestad y devolverla al Parlament ha recibido el apoyo del Grupo Socialista y de Esquerra Republicana (ERC). Ribó la planteará también en breve al Partit per la Independència (PI), que está en el Grupo Mixto. Después de su entrevista con Ribó, Alberto Fernández no se mordió la lengua a la hora de descalificar en público la propuesta que acababa de rechazar. "Es oportunista e incoherente", dijo, y el PP la rechaza porque "no recoge el hecho diferencial de Cataluña y está personalizada en el presidente actual de la Generalitat". Argumentó también que una propuesta de este tipo debiera presentarse al inicio de la legislatura y no al final. El voto de AP en 1985 La posibilidad de que las próximas elecciones autonómicas catalanas se lleven a efecto en febrero o marzo del año que viene se basa precisamente en que Pujol dispone de la facultad de disolver el Parlament. Pero esa potestad no le fue conferida hasta 1985, precisamente después de que Convergència i Unió (CiU) obtuviera la primera mayoría absoluta. Pujol hizo aprobar entonces por el Parlament esa modificación legislativa, aunque para ello tuvo que enfrentarse a todos los demás partidos. Ribó sostiene ahora que no se trata sólo de quitar una facultad al presidente de la Generalitat, sino también de devolvérsela al Parlament, ahora que CiU ya no tiene mayoría absoluta en la Cámara. El episodio parlamentario de 1985 fue recordado ayer por Ribó a Alberto Fernández, con la particularidad de que quien lo protagonizó en nombre de Alianza Popular (AP), el antecedente del PP, fue precisamente el entonces diputado autonómico Jorge Fernández Díaz, hermano del actual presidente del PP de Cataluña. Ribó afirmó ayer que la actitud del PP está condicionada ahora por los apoyos mutuos que se prestan los conservadores y los nacionalistas. "El PP no quiere disgustar a Pujol en un asunto de esta trascendencia", y "aunque en muchas ocasiones habla como si fuera un partido de oposición, a la hora de votar está siempre del lado de Pujol, como hizo en el debate sobre los incendios forestales".