El Ayuntamiento de Jaén inicia las obras de eliminación de chabolas

El alcalde de Jaén, Alfonso Sánchez Herrera, recibió ayer las quejas de un grupo de vecinos de San Vicente de Paul -una de las barriadas marginales de la capital- cuando sólo pretendía cursar una visita de trámite a los primeros trabajos que se están practicando en esa zona para erradicar el chabolismo y edificar viviendas en mejores condiciones de habilitabilidad para sus inquilinos. La actuación significará, en su primera fase, la supresión de nueve chabolas y la construcción de 15 viviendas.

Los vecinos aprovecharon la visita municipal para recordarle al primer edil que las condiciones en las que viven no pueden considerarse óptimas. El grupo -a voces unos, entre dientes otros- detalló desde la necesidad de eliminar núcleos donde se acumulan basuras y escombros a la instalación de papeleras, la reparación del alumbrado público que creen deficiente o la habilitación de aparcamientos en un espacio que, por su ubicación en las faldas del castillo, hace difícilmente practicables las calles para la circulación y el estacionamiento de los vehículos. Sánchez Herrera tomó nota de las peticiones de más apoyo municipal para una zona donde la infravivienda resulta casi endémica y admitió que es preciso destinar más ayuda municipal para corregir esta situación, pero no aceptó las acusaciones de los vecinos sobre la discriminación con relación a los habitantes del centro. Un barrio olvidado Señaló que le gustaría "contentar a todos", pero se escudó en que "hasta que ha llegado el Partido Popular no se había hecho nada en este barrio" para salir del paso. Lo que el alcalde realizó fue una visita, inicialmente de trámite, a las obras de construcción de viviendas que se han emprendido en las calles de Cora y San Rufino. La intervención es la primera fase del Plan de Erradicación del Chabolismo y la Infravivienda, para el que se destinarán en torno a 260 millones. La segunda no se ha definido, puesto que el mandato toca a su fin. Esa inversión se dividirá en dos actuaciones. La primera -que acapara más de 100 millones- se centrará en la demolición de chabolas y la construcción de las 15 casas. La segunda -dotada de casi 160 millones- servirá para la urbanización y adecuación de este espacio.