El IPC armonizado aleja a España de los grandes países de la UE

La economía española cumpliría sólo por los pelos el criterio de convergencia de inflación si la criba del euro tuviera que realizarse con los datos del mes de julio, según los datos publicados ayer por la oficina estadística comunitaria, Eurostat. Es un dato sin ninguna relevancia práctica porque la criba del euro ya se realizó sobre datos de enero, pero evidencia las tensiones inflacionistas que vive la economía española.

A final de julio, la inflación española ha sido del 2,30% en tasa interanual, frente a un 1,40% de media en la zona euro. Con los datos de ese mes, los tres países mejores (Francia, Austria y Alemania) suponen una inflación media del 0,83%, que, incrementada en 1,5 puntos, dejaría el criterio de inflación de Maastricht en el 2,33%. Es decir, España lo cumpliría por sólo tres centésimas.Sin embargo, en la criba de mayo pasado, en la que se utilizaron los datos al cierre de enero de 1998, la inflación española estaba en el 1,8%; la media de la zona euro, en el 1,6%, y el criterio de Maastricht, en el 2,66%. España lo cumplía con un amplísimo margen de 86 centésimas.

Otra prueba de la mala evolución de la inflación española es el hecho de que es el país en el que más ha crecido la tasa en julio (tres décimas respecto a junio), y sólo Portugal ofrece peores cifras a final de ese mes. Portugal, con una inflación actual del 2,8%, e Irlanda no cumplirían hoy el criterio de inflación. Los dos países ibéricos han sido los que peor han manejado la inflación en el último año, al aumentar su tasa del 1,5% de julio de 1997 al 2,3% en el caso español y del 1,4% al 2,8% en el portugués. El tercer socio del llamado Club Med que se ha integrado en el euro, Italia, también va mal, al pasar del 1,7% al 2,1%. En ese periodo, la media de la zona euro ha permanecido anclada en el 1,4% y ha bajado seis décimas en Alemania (del 1,5% al 0,9%) y tres en Francia (del 1,1% al 0,8%).