Wall Street se hunde en una hora y cae el 6,37%

Wall Street no pudo soportar la tensión generada por la crisis rusa y, tras algo más de una última hora de vértigo, perdió el 6,37% (512,61 puntos). El índice Dow Jones perdía el nivel de 8.000 puntos y cerró en 7.539,07. Ésta caída, que enlaza con las ya sufridas la semana pasada, es la mayor desde el 27 de octubre del año pasado (7,18% y 554,26 puntos) y se sitúa entre las mayores de mayores de la historia (véase gráfico). En octubre fue por la crisis asiática y el descalabro de Hong Kong. Ahora, con la crisis asiática lejos de cerrarse, es por la incertidumbre rusa, que ni el viaje de Bill Clinton ha logrado mitigar.A lo largo de la jornada el Dow Jones se mantuvo por debajo de los 8.000 puntos, un referente psicológico que se superó en enero de este año, en un clima general de desconfianza en el que unos decretan el fin oficial del mercado alcista y otros insisten en que sólo es parte de la necesaria corrección. Hace sólo unos días había perdido los 9.000. En puntos, el retroceso de ayer es el segundo mayor de la historia tras el sufrido el 27 de octubre del año pasado.

La crisis rusa, detonante

Los inversores comenzaron la jornada de ayer intentando desligar la crisis política y financiera en Rusia y Japón del comportamiento de sus carteras personales. Justo el mensaje distinto al que lanzó el presidente Bill Clinton antes de partir para la cumbre con Borís Yeltsin. Clinton reiteró que su viaje es necesario porque la economía de EEUU existe en interdependencia con el resto del mundo.Wall Street intentó resistirse durante toda la jornada de ayer a la evidencia de que la crisis en los mercados internacionales es un peligro que llega hasta su propio portal. Los inversores han visto al lobo acercarse: primero Asia, luego Rusia y ahora Latinoamérica. Incapaces de recuperar la barrera psicológica de los 8.000 puntos que se había perdido desde primera hora y tras conocerse que Salomon Smith Barney, una de las más celebres de Wall Street, ha perdido más de 150 millones de dólares (22.500 millones de pesetas), de los que más de la tercera partes proceden de Rusia, se produjo una actividad en los últimos treinta minutos y la tensión se hizo insoportable.

La fuerte caída de los valores tecnológicos del índice Nasdaq, un 8%, la mayor pérdida de su historia, hizo el resto. Luego vino la avalancha y la pérdida de 512,61 puntos. Después de esa ocasión, el New York Stock Exchange cambió el mecanismo para detener la compraventa en caso de caida. Hasta entonces si el Dow Jones caía más de 350 puntos la actividad se suspendía durante una hora. Ahora el Dow Jones debe perder 900 puntos para que se ponga en marcha ese freno.

De los valores españoles, Telefónica perdió más de 12 puntos pasando de 121 a 109. El resto perdió menos de dos puntos y sólo el Santander tuvo ganancias (0,188 puntos).

Las malas noticias también afectaron a España. La Bolsa de Madrid, que ayer tuvo un comportamiento mejor que el resto de Europa con una pErdida del 0,84%, culminó un mes de agosto desastroso, en el que se ha acumulado un descenso del 19,35%, el más pronunciado entre los grandes mercados de valores europeos, sólo seguida de cerca por Francfort, cuyo índice DAX Xetra, cuya bajada fue del 17,91%. La concentración de riesgos en Latinoamérica, por parte de las empresas españolas, y en Rusia, por parte de las alemanas, ha pasado factura a estos mercados, en los que los inversores han retirado su dinero a mayor velocidad que el resto.

Hay que remontarse al mes de octubre de 1987, cuando Nueva York arrastró a las bolsas de todo el mundo a un crash, para encontrar un descenso superior al de este mes -entonces la Bolsa de Madrid perdió un 28,45%-, aunque en septiembre de 1990, cuando la invasión de Kuwait hizo temer al mundo occidental una escasez generalizada de petróleo, el índice de Madrid bajó un 18,76%.

La Bolsa de Londres es la que mejor ha capeado el temporal y terminó agosto con un descenso del 10,06%, mientras que París perdió el 12,57%. Tokio, en pleno centro del huracán, ha bajado sólo un 13,56% en este mes, aunque viene de perder más de un 50% en los últimaos ocho años. Los intentos de recuperación se limitaron a algunos bancos, pero a lo largo del día, la constante presión del papel y un ambiente externo contrario a cualquier optimismo, impidió que los avances prosperasen.

Pierde fuerza el dólar

Si algo preocupa en estos días a los inversores, es precisamente la coincidencia de las reacciones actuales con las de los grandes acontecimientos, lo que demuestra que la situación es más preocupante de lo que se empeñan en decir los responsables económicos. Aun así, hay una novedad en los mercados de divisas que parece llevar algo de luz a la crisis, como es la repentina devaluación del dólar.El dólar ha caído 3,97 pesetas, el 2,58%, desde su cambio del jueves en un movimiento general que permite al yen y al resto de las divisas afectadas disfrutar de momentos de calma. En los mercados no se descarta algún tipo de intervención concertada para bajarle los humos al dólar, como primera medida que permita un respiro. Al cierre de la sesión de ayer el dólar cotizaba a 141,35 yenes, 149,59 pesetas y 1,7615 marcos.