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El Congreso peruano permite que Fujimori opte a un tercer mandato sin someterse a un referéndum

La mayoría del Congreso peruano se pronunció el pasado jueves (madrugada de ayer en España) en contra de la celebración de un referéndum para determinar si el presidente Alberto Fujimori puede presentarse a un tercer mandato, dejando el camino expedito para una nueva candidatura del mandatario peruano. Tras un intenso y accidentado debate de más de trece horas -con insultos y golpes incluidos- , la oposición no logró obtener los 48 votos exigidos por una ley, tachada de inconstitucional, que permitiría al pueblo peruano pronunciarse.

Por 67 votos contra 45 quedó frustrada la voluntad de más de un millón y medio de peruanos que durante meses firmaron las solicitudes necesarias para poder llevar a cabo la consulta popular.El debate se caracterizó por el hecho de que la mayoría de Cambio90 Nueva Mayoría -pro Fujimori- no presentó argumentos, sólo consignas. Al final, los representantes del partido en el Gobierno anunciaron que el "gran referéndum será en el 2000, aun cuando el presidente Fujimori decida presentarse o no", en alusión a las elecciones generales.

Sólo uno de los congresistas partidario del Gobierno, Eduardo Ferrero, votó a favor del referéndum. Cuando le tocó el turno de pronunciarse se levantó y dijo: "Que el pueblo decida, sí", dijo casi gritando. Acto seguido recibió el aplauso de los representantes de la oposición.

Una vez terminada la sesión, la ley que permite la reelección del presidente Fujimori sigue vigente, aunque las posibilidades de que resulte elegido no están tan claras.

Protesta popular

Mientras se desarrollaba la sesión del Congreso peruano, miles de estudiantes esperaban impacientes e inquietos en las afueras del Parlamento, situado en la plaza de Bolívar de Lima. Tras conocerse el resultado de la votación, los ánimos se crisparon y los jóvenes empezaron a gritar consignas en contra del Gobierno y de su mayoría oficialista, y anunciaron nuevas marchas y protestas en contra de lo que calificaron como una quiebra institucional. La jornada del jueves en el Congreso fue el final de una larga historia de atentados contra el orden institucional con el fin de allanar el camino para la reelección de Alberto Fujimori.Primero fue el descabezamiento del Tribunal Constitucional, que se pronunció en contra de la reelección. Luego, según aseguraron miembros de la oposición, el Gobierno ejerció presión sobre el Jurado Nacional de Elecciones y la Oficina Nacional de Procesos Electorales para que no pusieran piedras en el camino de la reelección.

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Según las últimas encuestas, el 75% de la población peruana respalda la realización de un referéndum sobre la cuestión. Los mismos sondeos indican que la mayoría de los peruanos rechazaría una nueva postulación de Fujimori. Los portavoces de la oposición se encuentran evaluando los resultados de la jornada, y según trascendió, han decidido trasladar la lucha por la institucionalidad democrática a las calles.

En el mismo sentido se pronunciaron los miles de estudiantes que permanecieron en las afueras del Congreso. Antes de retirarse hicieron un llamamiento a todos los peruanos para "concretar una legítima resistencia cívica", con marchas de protesta en las calles de Lima. Entretanto, el presidente Fujimori se encuentra de vacaciones en Estados Unidos y aún no se ha pronunciado sobre su posible candidatura.

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