Los socialistas, escépticos sobre el resultado de la entrevista

Joaquín Almunia acudirá al encuentro con José María Aznar, con bastante escepticismo sobre sus resultados. Como primera medida ha exigido a Aznar una agenda precisa sobre las cuestiones de Estado más importantes que se abordarán: reforma de la Justicia, modelo autonómico, reforma de RTVE y terrorismo. Sobre los tres primeros asuntos, el PSOE ha entregado al Gobierno, hace ya meses, unos textos en los que fija sus posiciones. Hay una quinta cuestión pendiente desde febrero: la cobertura de las cuatro vacantes del Tribunal Constitucional. Antes del encuentro entre ambos líderes, los jefes de Gabinete de Aznar y Almunia -Carlos Aragonés y José Enrique Serrano, respectivamente- intentarán acercar posiciones sobre este último punto. Ayer, el portavoz del Gobierno, Josep Piqué, añadió a esta agenda, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, algunos asuntos de actualidad sobre los que Aznar pretende informar a Almunia en el encuentro: la situación política internacional, la crisis económica generada en algunas regiones del mundo, la crisis rusa, el terrorismo internacional, la agenda 2000 y las últimas operaciones contra el entorno de ETA.El escepticismo socialista sobre los resultados del encuentro se basa en las dificultades que el Gobierno tiene para lograr acuerdos con el PSOE que no cuenten previamente con el consenso de sus socios nacionalistas. Los socialistas creen difíciles, por ello, acuerdos en materia de Justicia o de modelo autonómico con el Gobierno. Tampoco creen que la sintonía se vea favorecida por el actual momento político, en puertas de una etapa plagada de elecciones que empieza en octubre, con las vascas, y se cierra con las generales, previsiblemente a primeros del año 2000.

No obstante, Almunia acudirá al encuentro con Aznar intentando ignorar el malestar socialista por la actitud del PP en el proceso del caso Marey, pero con la impresión de que el encuentro presenta más un perfil de operación mediática que de sincera búsqueda de acuerdos entre los dos primeros partidos en temas de Estado.