Las familias de los marineros retenidos en Gambia envían una carta a Matutes para exigir su mediación
Los familiares de los dos marineros onubenses retenidos en Gambia enviaron ayer una carta al ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, en la que piden que el Gobierno central salga de la pasividad con que está afrontando este caso y realice gestiones encaminadas a la urgente repatriación de Antonio Lozano, de 30 años, y Domingo López, de 36, patrón y jefe de máquinas, respectivamente, del Brizz III, el pesquero apresado el 2 de junio. Los restantes 19 tripulantes del buque —16 senegaleses y tres onubenses— fueron liberados el 13 de agosto tras intensas negociaciones. A su llegada a España, denunciaron malos tratos y vejaciones.
La tensión se ha disparado entre las familias tras conocerse que los jueces de Gambia juzgarán el lunes a los dos marineros de pesca ilegal, lo que podría suponerles una pena de entre dos y 10 años de cárcel. Los vecinos de Isla Cristina, localidad onubense de 16.000 habitantes donde viven estos pescadores, han iniciado una campaña de solidaridad, que en su primer día, el lunes, recogió 6.000 firmas.
El conflicto irrumpió ayer plenamente en el ámbito político. El PSOE de Huelva solicitó la comparecencia de Matutes en el Congreso de los Diputados a fin de que explique las gestiones realizadas por Asuntos Exteriores para la repatriación de los marineros. "Nos hemos dado cuenta de que hay negligencia por un lado, y por otro una notable falta de peso político del Ejecutivo de José María Aznar en temas exteriores", explicó el secretario provincial de los socialistas, Javier Barrero.
Las mujeres de los marineros aguardan con expectación la respuesta de Exteriores. Están dispuestas a viajar a Madrid "para sentarnos en la puerta del ministerio hasta que nos reciba Abel Matutes", indicó Nani Flores, esposa de Antonio Lozano. Los vecinos de Isla Cristina han convocado una manifestación para el sábado bajo el lema "Repatriación ya".
El armador del barco, Jerónimo de la Corte, se mostró indignado con la actitud de la Unión Europea, ya que ha concedido una ayuda de 45 millones de pesetas a Gambia pese a "la situación de abuso de poder y de agresiones que venimos denunciando".
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