El PSOE recurre al Tribunal Superior la aprobación del PGOU por parte de Gil
El partido socialista ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) el acuerdo del Grupo Independiente Libieral (GIL) que en el pleno de Marbella aprobó la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vetado por la Junta de Andalucía. El PSOE solicita la nulidad de los acuerdos adoptados al considerar que la convocatoria de la sesión, por sorpresa, produjo una "violación de los derechos de participación política de los concejales de la oposición". En el recurso contencioso administrativo, presentado el pasado viernes y hecho público ayer, se indica que la convocatoria al pleno extraordinario y urgente se realizó con menos de 10 horas de antelación. "Con tal precipitación que no dio ni tan siquiera tiempo material de notificarla a algunos de los miembros de la corporación", señaló la portavoz municipal, Isabel García Marcos. Sin expedientes El PSOE afirma que los concejales no tuvieron a su disposición los expedientes de los asuntos a debatir en la sesión municipal, "ni la más remota posibilidad de examinarlos y estudiarlos antes de la celebración del pleno". En el recurso, citan una sentencia del Tribunal Supremo que reconoce el derecho de los ediles "al acceso directo a los expedientes (...) antes de la sesión". El gobierno municipal, que tiene 18 de los 25 concejales de la corporación local, acordó en solitario aprobar la revisión del PGOU por silencio administrativo, su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia y ratificar las más de 400 licencias de obras concedidas a través de convenios urbanísticos. La Junta restó validez a estos acuerdos municipales y ratificó la suspensión de la revisión del plan de Marbella. Por su parte, el comité local del PSOE calificó de "dictador bananero" a Gil, por el enfrentamiento que mantiene con el Gobierno andaluz a raíz del rechazo del PGOU. El secretario socialista de Marbella, Francisco Zori, pidió al alcalde que acate la resolución dictada por la comisión provincial de Urbanismo, que vetó la revisión del plan. "Daríamos tranquilidad a todos y no seríamos noticia de república bananera", dijo.
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