50 cigüeñas descansan en Deltebre de camino a África

Los habitantes de Deltebre (Baix Ebre) respondieron con expectación y asombro ante la llegada de las aproximadamente 50 cigüeñas que en la noche del pasado domingo escogieron los tejados de la población como punto de descanso en el largo periplo migratorio que ya han iniciado y que las lleva a abandonar los paisajes del centro de Europa para pasar el invierno en las cálidas tierras africanas. Las zonas altas de los edificios del municipio, ubicado en el corazón del delta del río Ebro, en pleno parque natural, y el campanario de la iglesia de la Asunción quedaron materialmente ocupados por las espectaculares aves, que suelen concentrarse para pasar la noche agrupadas por cuestiones de vigilancia, según ha explicado Miguel Ángel Franch, responsable del Centro de Recuperación de Fauna Salvaje, perteneciente al Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat. La parada esporádica de cigüeñas en Deltebre es un acontecimiento que sucede anualmente, si bien no es muy frecuente la presencia de un grupo tan numeroso como el que se pudo observar el domingo por la noche y el lunes de madrugada. Se trata de los primeros ejemplares que han aparecido este año, marcando el paso de lo que en septiembre se convertirá en un proceso de paso masivo.