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Un fuego fortuito descubrió en Bilbao un almacén de artefactos incendiarios poco antes de los incidentes

Un incendio fortuito facilitó a la Ertzaintza la localización en una buhardilla de Bilbao de un almacén de artefactos incendiarios y otros materiales utilizados en las algaradas callejeras poco antes de que comenzaran los graves incidentes de la madrugada del sábado. Veinte minutos antes de que comenzara el ataque protagonizado por más de un centenar de violentos se declaró un incendio en uno de los áticos del número 10 de la calle Tívoli, próxima al Ayuntamiento bilbaíno. Una vez que los bomberos consiguieron sofocar el fuego, la Ertzaintza recogió dos artefactos incendiarios que no habían llegado a explotar, así como diversas pruebas de que en el lugar se almacenaba material inflamable. Según confirmaron fuentes del Departamento de Interior, se ha abierto una investigación para conocer la identidad de los propietarios del ático siniestrado, así como de las personas que lo frecuentaban. Los bomberos permanecieron dos horas en el tejado del edificio de cinco pisos para evitar que que se reavivara el fuego en la estructura de madera y aconsejaron a los vecinos que bajaran a la calle para evitar que fueran afectados por el intenso humo.El edificio incendiado se encuentra situado a escasos 500 metros del Ayuntamiento de Bilbao. La Ertzaintza no descarta que los artefactos incendiarios estuvieran destinados a los incidentes que poco después tuvieron lugar frente al Consistorio bilbaíno.

A las cuatro y media de la madrugada de ayer se produjo un nuevo ataque en Bilbao contra dos patrullas de la Ertzaintza. Una docena de encapuchados lanzaron 15 artefactos incendiarios contra dos furgonetas policiales que atravesaban el puente de la Merced, uno de los accesos al Casco Viejo de la capital vizcaína. No se produjeron heridos ni daños materiales, ya que el fuego no llegó a prender en la carrocería de los vehículos.

Los violentos formaban un grupo de alrededor de 50 personas, de las que una docena perpetraron el ataque con el rostro oculto, y el resto, a cara descubierta, permaneció en las inmediaciones contemplando lo que ocurría hasta que se dispersaron cuando los agentes descendieron de los vehículos.

J.A.L., el hombre de 52 años que sufrió heridas graves en los incidentes del sábado al ser apaleado brutalmente por un grupo de agitadores a los que increpó, fue dado de alta a última hora del día en el Hospital de Cruces, aunque tendrá que seguir un tratamiento ambulatorio de su lesión en un ojo. En el mismo centro sigue ingresada la joven de 16 años, que presenta quemaduras en manos y brazos, y que fue detenida posteriormente por la Ertzaintza, acusada de tenencia de explosivos y desordenes públicos. El otro arrestado, un joven de Bilbao de 19 años, pasará en las próximas horas a disposición judicial. La Consejería de Interior confirmó que no se han producido nuevas detenciones.

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