La Papelera voló

Una explosión de 40 kilos de Goma 2 acabó ayer con 62 años de papeleo. La fábrica de la empresa Papelera Peninsular, construida en 1936 en el paseo de Yeserías (distrito de Arganzuela), fue destruida por la mañana con una explosión controlada. En el solar se levantarán 716 viviendas de lujo. El grupo empresarial Unipapel, propietario de la factoría, abrió una nueva en el polígono industrial La Cantueña ( Fuenlabrada) el pasado 18 de junio. La nueva fábrica, con una superficie de 175.000 metros cuadrados, frente a los 7.000 de la vieja, es la mayor planta del sur de Europa. Los operarios de la empresa Devoconsa, responsable de la voladura, repartieron los 40 kilos de explosivo en 300 cargas. Las situaron estratégicamente en los pilares del edificio de tal manera que la explosión lo destruyó hacia dentro, para así evitar cualquier riesgo. Para más seguridad, los vecinos habían sido advertidos de la situación.

Momentos antes de las once de la mañana, instante fijado para la detonación, los operarios hicieron sonar tres sirenas de aviso. Los vecinos se apresuraron a cerrar las ventanas, tal y como les habían recomendado. La Policía Municipal cortó el tráfico por las calles de la zona una hora antes de la explosión. La detonación se escuchó a unos 500 metros. La voladura levantó una enorme polvareda, que una fina brisa se encargó de despejar en escasos minutos.

La experiencia de la destrucción de la factoría con explosivos no es nueva. La pasada primavera, Papelera Peninsular había volado ya un tercio de la fábrica. Pero aún queda una última explosión para borrar definitivamente el inmueble, del que todavía queda en pie una pequeña parte. Será derruida próximamente con el mismo y explosivo método.

Con la voladura de Papelera, Arganzuela perdió ayer uno de sus últimos vestigios industriales. Este distrito, antaño fabril, muda la piel a residencial.