Violenta batalla campal entre 100 encapuchados y la Ertzaintza en Bilbao

Unos 100 encapuchados protagonizaron ayer en Bilbao una batalla campal con la Ertzaintza (policía vasca) y provocaron altercados que dejaron 16 heridos, dos de gravedad: un hombre de 52 años, golpeado por increpar a los violentos, y una menor de 16 años quemada con el artefacto que portaba. Esta joven y otro de 19 años fueron detenidos por la policía. Los incidentes son para socialistas y populares vascos la demostración de que nada ha cambiado pese a que HB se unió el martes pasado al rechazo de unas algaradas que dejaron sin vivienda a ocho familias en Getxo (Vizcaya).

Los incidentes de Bilbao comenzaron en la plaza de Ernesto Ercoreca poco después de la una de la madrugada, cuando las furgonetas de la Ertzaintza estacionadas junto al Ayuntamiento, en la zona colindante con el recinto festivo, fueron atacadas con artefactos incendiarios, cohetes y piedras. Las bombas alcanzaron una zona de aparcamiento de motos y ocasionaron un incendió que destruyó 11 vehículos y dañó a otra decena de automóviles, informa La respuesta de la policía autónoma con material antidisturbios obligó a los atacantes a replegarse hacia el paseo de Arenal, donde están instaladas las txosnas (casetas) de las comparsas durante la semana de fiestas. En ese momento, los encapuchados gritaron: "¡No somos sociables, matamos a los sociables!". Su lema recibió aplausos de las personas que se encontraban en las inmediaciones.

Parte de los encapuchados, que esperaba el fin del ataque contra la Ertzaintza, fueron increpados por un ciudadano de 52 años. La respuesta fue inmediata. Una decena de vándalos empezó a golpearle, utilizando incluso barras metálicas. Cuando el hombre cayó al suelo siguieron propinándole más golpes y patadas. La brutalidad de la paliza le ocasionó heridas de gravedad en un ojo, por las que está ingresado en el hospital de Cruces. Varios policías autónomos vestidos de paisano, que se encontraban de servicio en la zona, acudieron en su defensa junto a otras personas. El resultado fue una pelea multitudinaria, en medio de la cual los agentes consiguieron inmovilizar a una docena de agresores.

La tensión fue en aumento al unirse a la trifulca más personas, muchas con el rostro descubierto. Al sentirse acorralados, los ertzainas hicieron uso de sus armas de fuego y llegaron a realizar varios disparos, más de 40, según algunas fuentes. Según Interior vasco, sólo un policía realizó tres disparos.

La dimensión de la pelea impidió a los agentes detener a los sospechosos de haber comenzado la agresión. De ellos, únicamente un joven bilbaíno de 19 años fue arrestado. También está detenida la menor herida de gravedad, que sufre quemaduras en las manos y brazos causadas supuestamente por la explosión fortuita del artefacto que portaba. Los incidentes causaron heridas leves a otras 14 personas, cinco de ellas ertzainas.

La primera ambulancia que acudió a socorrer a los heridos fue atacada con una lluvia de piedras y se retiró. Tanto la Cruz Roja como la DYA pidieron protección para acercarse a recoger a los heridos. Al final, fueron escoltadas por efectivos policiales.

La dirigente del PSE-EE Rosa Díez señaló que los altercados muestran que los violentos quieren dejar claro que "siguen siendo fuertes" y recordó que cuando el portavoz de HB en Getxo se sumó a la condena de los incidentes en esa ciudad ya advirtió que no era más que un hecho aislado. En la misma línea, la portavoz popular en el Ayuntamiento de Bilbao, Ascensión Pastor, recomendó precaución al valorar la reacción de HB en Getxo, que había sido recibida por los nacionalistas como un signo de cambio en las filas de HB.