Vitoria inaugurará en setiembre su 12º centro cívico y proyecta dos más

VIENE DE LA PÁGINA 1 "Los centros cívicos son una característica singular de Vitoria. Se trata de elementos de promoción y de participación ciudadana". La frase corresponde a Cuerda, quien ayer aprovechó el anuncio de la inauguración de otro centro cívico para ensalzar este tipo de instalaciones. Con el paso de los años -el alcalde está a punto de cumplir cuatro lustros al frente del Ayuntamiento-, los centros cívicos se han convertido en el principal emblema de la política de Cuerda y en una de las señas de identidad de Vitoria. Con la inauguración del centro de Aldave, la capital alavesa sumará doce para una población de 215.000 personas. Así, prácticamente no queda ningún barrio que no disponga de su propio centro cívico o que no tenga un fácil acceso a uno en un radio de acción inferior a los 500 metros. Sin embargo, a pesar del carácter integrador que Cuerda confiere a este tipo de instalaciones, que incluso han recibido el reconocimiento a nivel internacional por su vanguardismo, un informe del propio Ayuntamiento reconoce que en la actualidad se producen duplicidades en la programación de sus actividades y no se aprovechan todos sus recursos. El alcalde admitió que los centros cívicos "aún no han alcanzado la potencialidad para la que están preparados". El concejal delegado del área que se encarga de gestionar estas infraestructuras socioculturales advirtió el mes pasado que sólo se está aprovechando el 10% de su capacidad potencial. Los once equipamientos socioculturales y deportivos que existen en la actualidad registran una asistencia diaria de 8.800 personas, mientras que su mantenimiento cuesta 1.700 millones de pesetas cada año. En un intento por reducir costes y aprovechar todas las posibilidades que ofrece la red de centros, el alcalde esbozó el plan municipal para mejorar sus prestaciones. De esta forma, la ciudad se dividirá en cinco zonas en función de su dotación en equipamientos y cada una de ellas contará con un técnico que se encargará de supervisar y coordinar la programación cultural, social y deportiva de los centros cívicos. Así, cada área geográfica dispondrá de una actividad propia que servirá para dar respuesta a las demandas de los ciudadanos que vivan en esa zona. Dos nuevas instalaciones Cuerda también avanzó su intención de construir otros dos centros más: uno en el barrio de El Pilar -que ya cuenta con uno, aunque con escasos servicios- y otro en la zona de Abendaño. Sin embargo, su intención de no concurrir a las elecciones municipales del próximo año le va a impedir materializar personalmente estos proyectos. "Vamos a dejar preparada la red de centros a la próxima corporación", anticipó el alcalde. Según Cuerda, la financiación está garantizada. Pero precisamente algunas de las críticas que ha recibido su política de centros cívicos guardan relación con el coste de su mantenimiento. Una gran parte del personal que trabaja en estas instalaciones pertenecen a empresas dedicadas a gestionar el tiempo libre. El mismo concejal de Hacienda, Javier Gómara (UA), tuvo que ordenar un informe técnico en marzo para conocer en detalle los costes y los ingresos generados por este tipo de complejos deportivos y culturales porque hasta el momento no se había realizado ningún estudio ni aproximación. Para el próximo curso, el Ayuntamiento oferta un total de 23.000 plazas y 61 especialidades dentro de la campaña deportiva que desarrollan los centros cívicos de octubre a junio. El número de cursillos llega a los 688, ochenta más que en 1997. La gran demanda ciudadana obligará a realizar un sorteo entre todos los solicitantes.