La Bolsa sufre su mayor caída en siete años ante la llegada de la crisis a Latinoamérica

La Bolsa de Madrid perdió ayer un 5%, la mayor caída desde 1991, arrastrada por el conjunto de los mercados de valores europeos y por Wall Street. La causa de este descenso estaba en la llegada de la crisis financiera a los países de América del Sur y en el desplome de sus bolsas. Las empresas españolas han asumido grandes riesgos en aquella zona en los últimos años, y ayer su cotización cayó con fuerza. El miedo de los inversores provocó la venta indiscriminada de acciones y la compra de deuda, lo que hizo caer la rentabilidad del bono a 10 años hasta el 4,64%, un mínimo histórico.

Las bolsas de todo el mundo sufrieron ayer una caída importante ante la evidencia del contagio de la crisis financiera del sureste asiático a algunas economías de América del Sur. Los mercados español y alemán han sido los más afectados debido a los cuantiosos intereses de muchas de sus empresas en Latinoamerica y Rusia, dos de las zonas en las que los problemas se están concentrando. El índice general de la Bolsa de Madrid perdió al cierre un 5%, 43,90 puntos, aunque en los peores momentos llegaba a bajar hasta un 6,34%, 55,72 puntos. Los especuladores, en otras ocasiones buscando oportunidades en medio de los descensos, ayer se sumaron al conjunto de los inversores y tan sólo pensaban en salvar lo que pudieran antes de que fuera más tarde. En esos momentos, la Bolsa de Nueva York, que cerró con una caída del 0,90%, superaba los 200 puntos en su descenso y amenazaba con multiplicar el impacto negativo de la jornada.

Para los inversores, si de verdad comienza la crisis financiera en América del Sur, y ayer parecía que sí a tenor de los datos que se iban recibiendo, era evidente que los activos recién adquiridos por la banca española y otras empresas van a sufrir una depreciación importante. De momento, el problema era exclusivamente europeo y se había centrado en España y Alemania, pero la apertura de Nueva York y del conjunto de las bolsas americanas que marcaban una clara tendencia a la baja, confirmó que el miedo es tan contagioso como puede serlo la crisis. Las ventas de acciones en aquellos mercados, por el temor a una devaluación de las monedas, tiene como segunda parte la conversión del importe obtenido en una divisa fuerte, presumiblemente dólares, con lo que ya se está produciendo una gran presión sobre las divisas y un notable deterioro en las bolsas.

El riesgo contraído por los bancos y empresas españoles en Latinoamérica era comparado a los riesgos alemanes en la economía de Rusia, cuya evolución en los próximos meses aparece muy problemática. El único dato positivo de esta sesión en el mercado español estuvo en la liquidez, garantizada en todo momento. En el mercado continuo se negociaron 224.780 millones - muy concentrados en los grandes valores, bancos Santander, BBV y Telefónica-, lo que representa una de las cifras más altas del año.