El anuncio de tregua del IRA Auténtico es recibido con escepticismo en toda Irlanda
En un gesto que revela más desesperación que arrepentimiento, los asesinos de 28 personas en la localidad norirlandesa de Omagh anunciaron ayer la suspensión de su "campaña militar" y el inicio de "un proceso de consultas para definir la dirección futura". El comunicado del IRA Auténtico, la escisión del Ejército Republicano Irlandés que se ha responsabilizado del salvaje atentado con bomba del pasado sábado, coincidió con el entierro de otras 16 víctimas y la aprobación en Dublín de draconianas medidas de seguridad para "aplastar al terrorismo".
La decisión del IRA Auténtico fue recibida con una mezcla de escepticismo y repulsión. La mayoría de los irlandeses opina que es imposible creer en la palabra de una banda de asesinos. "No es más que un insulto sobre nuestras heridas", comentó un comerciante de Dundalk, una localidad situada al sur de la frontera del Ulster que ha sido señalada como el puente de grupos extremistas para sus mortíferas expediciones al norte. Según fuentes republicanas, el IRA Auténtico -al que las autoridades de Dublín y Belfast describen como una pandilla de menos de 70 fanáticos que han jurado destruir el proceso de paz en el Ulster- ha quedado tan aislado por la ola de condena universal que ahora está al borde del descalabro total.
En medios próximos al IRA tradicional se asegura que el propio movimiento armado irlandés, que cumple desde hace año con la tregua, se ha lanzado en pos de los autores de la masacre.
Describiéndola simplemente como "la tragedia de Omagh", el IRA Auténtico dijo en su comunicado que había resuelto suspender los atentados atendiendo las demandas del primer ministro irlandés, Bertie Ahern, "y de otros".
Si el IRA Auténtico quiere ganar con ello algunos puntos, claramente se ha equivocado. Ahern salió ayer de una reunión de emergencia del Gabinete irlandés afirmando que la campaña contra el terrorismo será frontal y sin contemplaciones. El Gobierno de Dublín, que actúa de forma coordinada con el de Londres, aprobó ayer una serie de medidas para reforzar la vigilancia en la frontera con el Ulster. Esta voluntad se hizo evidente ayer con el envío de refuerzos policiales a la zona, así como de una oleada de registros en casas para decomisar armas y explosivos, según confirmaron fuentes policiales de Dublín. Ahern se abstuvo de dar mayores detalles sobre su plan para perseguir, capturar y castigar a los miembros del IRA Auténtico. Pero el primer ministro reveló que el Gobierno de Dublín va a adoptar una serie de reformas para endurecer las leyes antiterroristas.
De momento, no se ha adoptado ninguna decisión con respecto a la controvertida reimposición de la legislación de situaciones de emergencia, que autoriza la detención indefinida de sospechosos sin previo proceso judicial. Pero fuentes políticas señalan que la nueva legislación antiterrorista podría ser utilizada para ilegalizar incluso al Comité de Soberanía de los 32 Condados, la organización política encabezada por Bernardette Sands, que, según los protestantes probritánicos del Ulster, actúa como fachada del IRA Auténtico. Sands, que condenó el atentado de Omagh, ha reiterado que el Comité no apoya ni tiene contacto con ningún movimiento violento.
El anuncio del IRA Auténtico tampoco elimina los temores de que su campaña de atentados pueda extenderse a Gran Bretaña. Seis supuestos miembros del grupo fueron detenidos en Londres el mes pasado cuando intentaban colocar bombas incendiarias.
Es también crucial para el futuro de este grupo extremista republicano la postura que vayan a adoptar sus dos aliados tácticos, el Ejército Irlandés de Liberación Nacional (INLA) y el Comando de Continuidad Militar (CAC). Fuentes políticas de Belfast dijeron ayer que el INLA podría anunciar una tregua en las próximas horas, sumándose de forma indirecta al aislamiento del IRA Auténtico.
Funeral en Donegal
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