Todos los militantes del Solsonès dejan Unió por la actuación del Gobierno catalán en el incendio
Unió Democràtica de Catalunya (UDC) se ha quedado sin representación política en el Solsonès después de que sus militantes decidieran el martes abandonar en bloque el partido. Los motivos: la actuación de la Generalitat durante el incendio forestal del mes de julio, que devastó gran parte de los bosques de la comarca, y el nulo apoyo que recibieron por parte de UDC en esas fechas. Dos semanas después de que el alcalde de Llobera y miembro de Unió, Joan Molins, anunciara su decisión de desvincularse del partido, le han seguido una treintena de militantes, 11 de los cuales ejercen cargos públicos.
En un comunicado de prensa, los militantes de Unió y simpatizantes afirman: "No queremos ni podemos militar en un partido que apoya a un Gobierno de la Generalitat que, ante la catástrofe que representaron para nosotros los incendios, no sólo no asume ningún tipo de responsabilidad, sino que además exhibe una actitud prepotente". Los integrantes de UDC en el Solsonès, la mayoría de los cuales son propietarios forestales y payeses afectados por el fuego, lamentan también que Unió apoyara a los consejeros de Gobernación y Agricultura, Xavier Pomés y Francesc Xavier Marimon, durante su intervención en el debate parlamentario. Una intervención que consideran indignante porque "la coordinación estuvo completamente ausente y se cayó en los mismos errores que en los incendios de 1994, y ni tan siquiera lo reconocen". En el mismo escrito, los hasta ahora militantes de UDC critican también al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, por las declaraciones que hizo en Solsona "y que fueron un insulto a nuestra dignidad como personas". También cargan contra "las actitudes y actuaciones de los Mossos d"Esquadra durante los fuegos, desalojando a la gente de sus casas y bloqueando las carreteras sin dejar pasar las cisternas y los voluntarios", y recuerdan que fueron justamente las casas no desalojadas las que no se quemaron. Ello les lleva a pensar que "el trabajo de aquellas personas que fueron a las masías a ayudar y a hacer compañía a sus moradores fue mucho más efectiva". En las conclusiones de la reunión celebrada el martes en Llobera, los militantes y simpatizantes dicen: "La plana mayor de nuestros dirigentes, exceptuando los responsables de la intercomarcal de Lleida, nos dejaron solos. Creemos que como mínimo podrían haber practicado la caridad y hacer una obra de misericordia expresando su apoyo a los quemados, como han hecho todos los demás partidos políticos". Y añaden que a su sentimiento de rabia e impotencia ante un fuego desmesurado "se suma la humillación a la cual nos ha sometido la actuación de Unió como integrante de nuestras autoridades, en coalición con el Gobierno de la Generalitat de Cataluña". Entre los que dimiten se encuentran 11 cargos electos: tres consejeros comarcales, dos concejales del Ayuntamiento de Solsona, el alcalde de Llobera, dos concejales de Odèn y tres de Olius, estos últimos en la oposición. Ramon Valls, hasta ahora presidente del comité comarcal, no concretó ayer si abandonarán sus cargos públicos o si negociarán desde su nueva posición. En principio se inclinan por negociar con CDC allí donde forman parte del gobierno municipal. Ante esta dimisión, que incluye la baja de todos los integrantes del comité ejecutivo comarcal y el local de Solsona, la directiva intercomarcal de Lleida emitió un comunicado en el que lamenta lo ocurrido y expresa su desacuerdo con los criterios por los que los militantes han anunciado su baja. "El partido quiere entender la situación de desesperación de los militantes que padecieron en sus propiedades los efectos del fuego, lo que les puede hacer tomar ciertas decisiones políticas, que cabe esperar que en este caso sean decisiones temporales y no definitivas", concluye.
