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La Bolsa de Madrid sube un 1,89% frente a una media del 3% en Europa

Los mercados de valores de todo el mundo dejaron ayer aparcados los problemas financieros para seguir a Wall Street en su reacción por la declaración del presidente Clinton en el caso Lewinsky. La Bolsa de Madrid recuperó 16,38 puntos, un 1,89%, y se quedaba rezagada respecto del conjunto de Europa, en donde los avances superaron el 3%. Para algunos observadores, esta diferencia de comportamiento entre el mercado español y el resto de Europa habría que buscarla en el reciente repunte de la inflación en España, en el 2,2% en tasa interanual frente a datos inferiores al 1% en Francia y Alemania.

La Bolsa de Londres subió ayer un 3,31%, 181 puntos, la de París ganaba un 3,50%, 139,44 puntos, y Francfort mejoraba su índice en un 3,13%, 170,12 puntos. Dentro de lo inusual que ha resultado esta reacción de los mercados en medio de una crisis con carácter prácticamente mundial, ha sorprendido la subida de Francfort, puesto que los bancos y empresas alemanes son los principales afectados por la suspensión de pagos temporal de Rusia. De hecho, representantes del Deutsche Bank han confirmado la convocatoria de una reunión por parte del ministro ruso de Finanzas para el próximo día 24, en la que se discutirá con los mayores bancos locales y extranjeros sobre los créditos afectados por la moratoria de 90 días para el pago de la deuda a no residentes decidida el pasado lunes por el Gobierno ruso.

Los mercados de valores se olvidaron ayer de estos problemas y de la creciente pérdida de solvencia de la economía japonesa, para cuyas empresas llueven en estos días revisiones a la baja de la calidad de su deuda debido a la caída de los niveles de negocio.

El tirón de la Bolsa de Nueva York, que sumaba otros 114 puntos a media sesión, era la causa de este respiro de los mercados europeos, que alcanzó incluso a Tokio, cuyo índice consiguió recuperar los 15.000 yenes.

La discriminación del mercado español en esta sesión, que se ha considerado como una válvula de escape en medio de la presión de la crisis, es debida al incremento de la inflación en el último mes y a la posibilidad de que ese ritmo se mantenga durante todo el periodo de las vacaciones si, como se afirma a nivel oficial, la causa está en los precios de la hostelería de temporada.

La tendencia a la baja en los tipos de interés europeos a 10 años también está discriminando a la deuda española, que mantiene un recorrido más lento que la alemana.

La rentabilidad del bund se mantuvo ayer en el 4,42%, un nivel históricamente bajo, mientras que la española repuntaba hasta el 4,73%. En las últimas semanas, la deuda española ha visto cómo se ampliaba el diferencial con Alemania, que ayer llegó hasta 0,31 puntos, desde márgenes menores de 0,20 puntos hace apenas cinco semanas.

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