_
_
_
_
LA PLAYA

Para bucear...

La aproximación al agua debe ser cuidadosa. En lo seco, por la posibilidad de dañarse las plantas de los pies al pisar alguna piedrecilla puntiaguda. Donde llega la marea, por la capa de musgo y algas que hace muy resbaladizas las plataformas desde las que zambullirse en el mar. Si se consiguen sortear estos obstáculos, el premio está a la altura de las circunstancias: la posibilidad de sumergirse en unas aguas que, cuando están claras, dejan ver un fondo marino de rocas y vegetación en el que se esconden pulpos y cangrejos y transitan las doradas. Todo un paraíso para los aficionados al buceo sin posibilidad de ir mar adentro.

Más información
Tranquilidad entre las piedras
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_