Los dos oseznos de la Vall d"Aran ya saben alimentarse solos

Los últimos ataques protagonizados por la osa Giva y los dos oseznos que la acompañan han servido al síndico de Aran, Carlos Barrera, para afirmar que las crías de oso podrían independizarse en los próximos meses, dado que ya son capaces de atacar solas, sin necesidad de la protección de la madre, y alimentarse por su propia cuenta. El estado en el que se hallaron las ovejas muertas -despedazadas semanas atrás en el Pallars Sobirà- demuestra que el ataque lo realizaron tres animales, y no uno como había ocurrido hasta la fecha, cuando la osa Giva era la encargada de alimentar a los oseznos. Todo apunta a que, antes de la hibernación, los cachorros ya disfrutaban de cierta autonomía. Por lo tanto, los equipos de seguimiento catalán y francés deberán controlar en un futuro cuatro, y no dos, plantígrados: la osa Giva, el oso Pyros y los dos oseznos. Cabe recordar también que una de las crías no lleva ningún collar emisor -aparato que permite saber su localización exacta-, mientras que la otra podría haber perdido el que se le instaló en la oreja hace ahora unos meses. El ataque del Pallars también ha servido para poner en alerta a los ganaderos de la Vall d"Aran, quienes temen que esta situación ocasione un número demasiado elevado de muertes en las montañas. Los pastores araneses opinan que, hasta ahora, no se han sabido controlar los ataques que realizaban los dos plantígrados mayores, "por lo que difícilmente se podrán evitar los de cuatro, y más si no llevan el collar emisor". La Asociación de Ganaderos de la Vall d"Aran solicita una vez más a la Unión Europea que retire inmediatamente a los osos del programa Life de esas montañas.