Cuatro menores abandonados huyen de un centro de la Generalitat

Cuatro de los cinco menores magrebíes que fueron encontrados por la policía de Santa Coloma en situación de desamparo el pasado viernes huyeron el sábado del centro de la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAI), donde habían sido ingresados, aprovechando una de las actividades que habían sido programadas. Ahora se encuentran en paradero desconocido. El quinto menor ya había sido devuelto a su familia, al considerar los responsables del centro que no existía peligro para el niño.

Los niños fueron encontrados por la policía en el parque de Els Pins de Santa Coloma de Gramenet sobre las 6.00 horas del viernes. Cuatro de ellos tenían 16 años de edad y el otro, 14. Aunque manifestaron ser de diferentes nacionalidades, entre ellas argelina y palestina, la policía cree que todos ellos eran marroquíes y que mintieron en un intento de no ser identificados. En principio, los niños tendrían que haber pasado al Grupo de Menores de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona, pero, para agilizar los trámites, esa misma mañana agentes de paisano de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía los trasladó a uno de los centros que la Dirección General de Atención a la Infancia, dependiente del Departamento de Justicia, tiene en Santa Coloma, donde, como se ha sabido posteriormente, huyeron al día siguiente. Tras conocerse la noticia, se originó una sucesión de desmentidos entre la Policía Local y la DGAI, ya que ésta última negaba que los menores hubieran ingresado en alguno de sus centros, mientras que la policía aseguraba reiteradamente haberlos puesto bajo la tutela de ese organismo. No es un hecho aislado La situación se aclaró ayer cuando la DGAI afirmó finalmente que los menores habían sido ingresados en uno de sus centros, pero que ninguno de ellos permanecía en sus dependencias. Las contradicciones entre la DGAI y la policía persistían ayer: la primera aseguraba haber denunciado ante la policía la desaparición de los menores tras su fuga, mientras ésta lo negaba tajantemente. La policía de Santa Coloma ha manifestado recientemente que cada vez se observa por las calles de la ciudad un mayor número de inmigrantes ilegales que son menores de edad. La mayoría de estos jóvenes han entrado en España sin su familia y de forma ilegal, según fuentes policiales. A estos niños no se les puede aplicar la Ley de Extranjería, ya que se debe esperar a localizar a sus familias antes de devolverlos a su país de origen; por eso muchos de ellos hacen lo posible para no ser identificados. Según fuentes de la DGAI, muchos de los menores extranjeros que llegan a sus centros son niños de la calle que no quieren ser protegidos, por lo que aprovechan la menor ocasión para marcharse. Se les clasifica como "indocumentados no acompañados" y su identificación suele ser difícil ya que mienten sobre sus datos y suelen carecer de domicilio en su propio país de origen. Algunos son incluso mayores de edad, pero lo ocultan para evitar ser repatriados. Debido al gran número de menores de origen magrebí que llegan a la DGAI (alrededor del 70% del total de extranjeros), se ha creado un servicio especial formado por dos profesionales árabes, quienes se ocupan de la integración cultural de los niños. Desde principios de año han llegado a la DGAI unos 500 menores extranjeros, aunque muchos de ellos podrían haber ingresado varias veces, ya que es habitual que escapen. Se calcula que entre 300 y 450 niños viven en Barcelona en las mismas condiciones que los menores encontrados en Santa Coloma.