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Entrevista:ANDALUCÍA, SIGLO XXI

"Hay que asumir nuestra herencia cultural para estar abiertos al futuro"

Margot Molina

JOSÉ GUIRAO DIRECTOR DEL MUSEO REINA SOFÍA DE MADRID José Guirao es uno de esos políticos que, además, son buenos y reconocidos profesionales. Desde 1983, cuando comenzó como responsable de Cultura de la Diputación de Almería, se ha mantenido fiel a una idea: abrir Andalucía al mundo. Guirao ha continuado siempre en su empeño y, ahora, será una de las voces que se oigan en el foro "Andalucía Nuevo Siglo".José Guirao (Pulpí, Almería, 1959) tiene muchas cualidades de un buen diplomático. Sosegado, agradable y capaz de adaptarse a cualquier situación; tiene, además, la virtud de defender sus ideas sin estridencias ni aspavientos. Así, poco a poco, ha ido ganándose a pulso una reputación de buen político y profesional que le ha llevado a encabezar el mayor proyecto de arte contemporáneo de nuestro país: el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, institución que dirige desde 1994. Su permanencia al frente del Reina Sofía dice mucho de la calidad de su gestión. A Guirao lo nombró el anterior Gobierno socialista -partido en el que milita- y continúa al frente del museo después de la llegada del Partido Popular. No ha habido cambio de orientación, simplemente el reconocimiento del trabajo bien hecho. Diputación de Almería, Dirección General de Bienes Culturales de la Junta y Dirección General de Bellas Artes y Archivos del Ministerio de Cultura son algunas de las plazas por las que ha pasado. Su experiencia será fundamental en Andalucía Nuevo Siglo, el foro que ha convocado el presidente de la Junta, Manuel Chaves, para que 230 profesionales debatan sobre el futuro de la comunidad. Pregunta. ¿Qué le parece la convocatoria de un foro en el que se perfilará la Andalucía del siglo XXI? Respuesta. Una idea excelente. Poner distintas ideas sobre la mesa y debatirlas será muy positivo para todos. Así podrán estudiarse los problemas que arrastra Andalucía. P. ¿A qué problemas se refiere? R. Andalucía, como ocurre con todas las sociedades que tienen una cultura propia y muy antigua, facilita la integración del individuo. Esa solidez vertebra a la sociedad de una forma muy coherente y eso es positivo. Sin embargo, el peso de esa cultura impide, a veces, la entrada de ideas contemporáneas. Los andaluces tenemos cierta tendencia a refugiarnos en el esplendor del pasado. P. ¿Cree que en el siglo que viene los andaluces se mostrarán más interesados por el arte contemporáneo? R. Ya en los últimos años Andalucía está demostrando que es una comunidad abierta y muy integradora. Pero también se ven tics demasiado localistas, comportamientos que rechazan no sólo lo que viene del exterior de la comunidad, sino a cualquiera que sea distinto, incluso al de la provincia de al lado. Son debates tan manidos como el de Andalucía Oriental/Andalucía Occidental, que sólo se dan en círculos muy pequeños, pero hay que estar alerta para que no se extiendan. Hay que asumir nuestra herencia cultural para estar abiertos al futuro. P. ¿Piensa usted que la cultura andaluza corre el peligro de ser monopolizada por un grupo político, que se utilice como bandera nacionalista? R. Nuestra cultura es lo suficientemente antigua y abierta como para no padecer sarampiones de ese tipo. En Andalucía, hasta ahora, no se han dado comportamientos endogámicos preocupantes. Aquí no pasa como en otras sociedades que padecen el complejo de Peter Pan: están tan contentas consigo mismas que no quieren crecer. P. Usted fue uno de los impulsores del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), ¿Cómo debería ser, en su opinión, la colección permanente del centro? R. Cada museo y cada sociedad se enfrentan a problemas distintos a la hora de formar una colección. No creo que exista un modelo que sea equiparable para todos, pero en el CAAC yo plantearía una colección abierta. Es importante que se incluya arte hecho por andaluces, pero también debe estar abierta a artistas del resto de España y de otros países. El arte no tiene fronteras, por lo tanto, no podemos ponerlas nosotros. Contrariamente a lo que piensan algunos, los artistas se han movido siempre. No hay más que fijarse en la Catedral de Sevilla, en la que dejaron su huella artistas de toda Europa. P. ¿Piensa usted que el reciente cierre temporal de la Galería Juana de Aizpuru en Sevilla es síntoma de que las cosas no van tan bien como parecen? R. Juana de Aizpuru es una gran profesional, pero no comparto algunas de las cuestiones que ella ha planteado y de la forma en que lo ha hecho. El coleccionismo privado es muy endeble en Andalucía, pero también en el resto de España, y es difícil mantener una galería de arte abierta, no puede esperarse que se mantenga principalmente de las compras de la Administración. P. ¿Sería un obstáculo fijarse demasiado en el lugar de nacimiento de los artistas? R. Un artista es bueno por su calidad, no por su lugar de nacimiento. Sería absurdo plantear una colección cerrada, eso supondría un empobrecimiento para los propios artistas andaluces. El arte aislado corre peligro de ensimismamiento. P. ¿Qué papel ocuparán las nuevas tecnologías en el arte del próximo siglo? R. La tecnología continuará siendo un instrumento, no un fin en sí misma. Vivimos en una etapa en la que no es fácil discernir entre el fin y el medio. Todavía se titubea al diferenciar cuándo la tecnología no tiene nada detrás y cuándo ofrece un lenguaje nuevo, lleno de contenido. La tecnología será clave en el siglo XXI, pero no resolverá los problemas de fondo de la creación: la necesidad del ser humano de trascender su condición efímera. En ese sentido, el arte está basado en mecanismos emparentados con la necesidad de trascendencia religiosa. P. ¿Será la performance el género estrella del siglo que viene? R. Uno de ellos. Vivimos en una sociedad en la que todo está codificado y la gente tiene necesidad de teatralidad en vivo. Ahora se ha vuelto a la performance porque hay necesidad de romper determinados moldes que se han entendidos como políticamente correctos. P. ¿Vaticina un buen futuro artístico para Andalucía? R. Nuestro microclima cultural ofrece una situación propicia para la creación. A medio y largo plazo, la evolución que ha experimentado la comunidad dará sus frutos no sólo espirituales, sino también materiales.

"Los andaluces tenemos cierta tendencia a refugiarnos en el esplendor del pasado"

José Guirao Almeriénse, 39 años. Licenciado en Filología Hispánica. Director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid desde 1994. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia (1996).

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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