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Tribuna:VERANO 98TV EN CHANCLAS
Tribuna
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Todo el año es Carnaval

El televidente considera que si hay un tipo de humor autóctono e inteligente en Andalucía es el de las agrupaciones del Carnaval de Cádiz. El propio televidente se solaza cada mes de febrero con el ingenio de coros, comparsas y chirigotas, igual que consume mantecados por Navidad y soporta en Semana Santa el tráfico de procesiones. El hombre, quizá por miedo a dispersarse y a perder las cuentas, ha inventado sus propios ciclos, sus íntimos retornos. El de Carnaval es uno de los más gozosos. Es muy atinada la idea de divulgar por televisión o por cualesquiera otros medios la actividad chirigotera desde el epicentro andaluz del Carnaval, Cádiz. Ahora bien, mantener el espíritu de las carnestolendas más allá de sus fechas naturales es, más que una osadía, un abuso. Los rectores de Canal Sur han apostado, al conservar durante el verano el programa El ritmo del tangay por lo más fácil: si los espectadores quieren risas, aquí tienen un compendio completo que abarca muchos años. El televidente piensa que a la programación veraniega de Canal Sur le sobran risas. En el catálogo general de chistes estivales de la cadena los hay de todo tipo: inquietantes, patéticos, francos, picantes, escatofílicos, simples, repetitivos y desgraciados. Este fluido heterogéneo de gracias riega y alimenta, como la savia a la planta, el depauperado ramaje de la programación. Introducir en este caudal indiferente las funciones de Carnaval va en contra de la fiesta misma, pues el fresco ingenio de las agrupaciones, a fuerza de comparecer semana a semana, se vuelve pesado y machacón. Si fuera el único espacio de humor que soportara Canal Sur la obstinación sería comprensible, pero en una cadena que se sobrealimenta de chistes las casi dos horas de El ritmo del tangay incurren en una atroz monotonía salvo para sus protagonistas, que es toda una ciudad, Cádiz. ¿Por qué no mantienen allí el programa por medio de una de esas ingeniosas desconexiones que utilizan en los informativos locales? De este modo, Canal Sur ahorraría a los gaditanos los chistes espurios y les brindaría la oportunidad de conversar en privado los pormenores de su Carnaval, de sus personajes y de su memoria. El ritmo del tangay es un espacio para iniciados, para quienes saben quién es el Yuyo, el Paco Rosado o El Gafas y, con tales conocimientos, pueden comprender los guiños, los juegos de referencias y el sentido último de preguntas como "¿tienes la sensación de haber escrito más letras de Carnaval que Cervantes en El Quijote?". (Dentro de la publicidad de promoción propia, Canal Sur ha incluido el siguiente panegírico: "Si más de un millón y medio de personas ven Contraportada, De tarde en tarde, Rosángelica o Andalucía directo es que ellos han encontrado el remedio más eficaz contra el calor. Canal Sur, las buenas tardes de verano". Sin comentarios).

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