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LA PLAYA

Garrucha, pragmatismo estival

Ubicada en el levante almeriense, en el término municipal que se lleva su mismo nombre, esta playa urbana se presenta al visitante como el pulmón de un pueblo con gran tradición pesquera. Sus 1.370 metros de longitud, flanqueados sin descanso por el paseo marítimo, ofrecen al bañista comodidades higiénicas, recreativas y culinarias. La gran cantidad de restaurantes, a tan sólo dos zancadas de la orilla, surtidos del mejor pescado que a diario se comercializa en la lonja, tienen mucho que ver en el auge turístico de la zona. AGUA Buenas condiciones. Aunque la cercanía del puerto pesquero, ubicado en uno de los extremos de la playa, puede hacerse notar de vez en cuando, el SAS certifica que las aguas de Garrucha ofrecen buenas condiciones higiénicas. ARENA Coso alargado. Amarilla y granulada. Vista y tacto evidencian el artificio del arenal, regenerado en 1990, además del desnivel en la orilla que puede sorprender a más de un bañista. La arena, limpísima y amplia, se ve salpicada de piedras. INSTALACIONES Funcional. Existen papeleras cada 10 metros y duchas portátiles de mobiliario urbano. Restaurantes, bares y cafeterías facilitan el tiempo de ocio y descanso con sólo cruzar la calzada. SERVICIOS DE URGENCIA Escasos. Garrucha no dispone de torre de vigilancia o servicio permanente de socorro. Sin embargo, banderas rojas, amarillas o verdes advierten diariamente de los riesgos que puede acarrear el chapuzón.LA TAPA La perra gorda Todo lo que tiene de pequeño este bar, lo tiene también de delicioso y concurrido. En el mostrador, originales tapas llegan a la clientela, algunos jerezanos de pro que disfrutan con una copa de fino y una tapa de guisaíllo de carne o jacobitos. La gama de calientes es amplia: puchero, guisos, montaditos de lomo y chorizo. ø Dirección: Postigo Velutti, 4. Granada. Tlfno:958 27 76 09.Abre de 13.00 a 16.30 y de 20.00 a 1.00 de la madrugada. No cierra ningún día. Caña y tapa: 150 pesetas. EL PLATO Papas en adobillo Las patatas de mil formas son inevitables en las barras de los bares del mundo occidental. No sería justo que en medio de toda esta avalancha se dejasen en el olvido las papas en adobillo, plato humilde típico de las abuelas malagueñas que ha llenado con gracia el buche de los chavales durante varias generaciones.: Q Preparación: Se pelan y cortan unas papas en rodajas finas y se fríen de modo que queden más bien blanquitas. Se escurren y se colocan en una cazuela de barro. En la sartén, con parte del aceite, se doran dos dientes de ajo. Cuando estén, se retira la sartén del fuego, se sacan los ajos, se fríe un poco de pimentón y se echa con el aceite sobre las papas. Los ajos se ponen en el vaso de la batidora con dos granos de pimienta, unos cominos, perejil, sal, miga de pan y medio vaso de agua. Se bate todo, se pone sobre las papas y se cuecen unos minutos. Al retirarlas, se les echa un chorreón de vinagre. Este plato se puede servir con huevos revueltos.

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